La tendencia al alza se mantiene con una inicio de agosto excelente en ventas

Un verano con mucho trajín para los concesionarios españoles. La llegada de la nueva normativa WLTP que sustituye al ya obsoleto NEDC ha obligado a que los fabricantes hayan realizado un gran esfuerzo para tratar de deshacerse de aquellos modelos que no cumplirían con el nuevo ciclo de homologación. Estos descuentos destacados han hecho que las ventas se hayan disparado, especialmente durante la primera quincena del mes de agosto, en las que se ha podido apreciar una evolución de más del 30% respecto al mismo periodo del año pasado.

Las rebajas que han llegado en algunos casos a rozar el 40% respecto al precio de esos mismos modelos hace unos meses ha supuesto un gran empujón a las ventas en un mes que suele ser mucho más tranquilo en lo que respecta las ventas de vehículos. La necesidad de dar salida a dichos vehículos antes del próximo 1 de septiembre y a la espera de conocer si el Ministerio de Industria da algo más de tiempo a los fabricantes a través de una moratoria que podría llegar a partir del 1 de enero de 2019, fecha en la que dejarán de convivir ambos ciclos de homologación para adoptar únicamente el WLTP.

A pesar de que el ritmo de ventas ha aumentado de forma notoria, se espera que los concesionarios terminen optando por la automatriculación de grandes volúmenes de vehículos para posteriormente venderlos como coches de kilómetro cero también a menor precio del habitual. Según la patronal de Concesionarios españoles, Faconauto, se espera que entre todos los socios pueden llegar a asumir durante las próximas semanas una cifra cercana a las 15.000 matriculaciones a título ‘personal’, lo que es un registro enorme si tenemos en cuenta que durante el primer semestre huno 67.609 automatriculaciones del total de 734.918 vehículos matriculados.

Con este inicio del mes de agosto se espera que la racha de subidas en las ventas se amplíe hasta los 29 meses consecutivos, después de un mes de julio muy positivo que se cerró con 131.190 ventas (el 36% diésel y el 57,6% de gasolina) que representaba una mejora del 20% respecto al de 2017. Hasta el 15 de agosto, la mejor se había disparado hasta el 30%, alcanzando los 35.886 vehículos vendidos.