Rodamos las BMW R18 B y R18 Transcontinental

Esta semana en Centímetros Cúbicos nos hemos subido a la BMW R18, en versión B, para los que sienten cierta nostalgia de disfrutar del ronroneo de un motor de combustión, el olor a gasolina, el cambio de marchas, el sonido…Es la moto con el motor bóxer más grande que fabrica BMW: 1.802 centímetros cúbicos y refrigerado por aire. Desarrolla una potencia de 91 caballos y va asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades.

La R18 es una moto pesada en cualquiera de sus versiones. Solo el bloque motor, el cambio y la caja del filtro ya suman más de 110 kilos. Pero a pesar de este “sobrepeso” y de lo larga que es, más de un metro setenta entre ejes, se maneja razonablemente bien. La postura es cómoda y la moto se siente controlada y estable en todo momento.

En una carretera abierta, con curvas suaves es donde más se disfruta una moto como esta BMW R18 Transcontinental. Pero eso no quita para poder atravesar con ella cualquier puerto de montaña. La R18 cuenta con tres modos de conducción: “Rain”, para cuando el asfalto está mojado, “Roll”, para rodar sin más, el que sería equivalente a un modo normal…Y “Rock”, para cuando nos venimos arriba y queremos exprimir y sacar todo el potencial de este sensacional motor 1800.

Las seis marchas están muy bien escalonadas, para que puedas acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en solo 4,8 segundos y llegar hasta los 180 de máxima. Estas BMW también incluyen ABS y un inteligente sistema de control de estabilidad que se puede conectar y desconectar a gusto del conductor.

Resumiendo: esta BMW, tanto en versión Transcontinental como en la B es una oda al motor bóxer y a las motos cruiser de gran tamaño, con las que como más se disfruta es recorriendo largas distancias. El diseño clásico y la combinación de cromados con negro, junto con la enorme cantidad de detalles retro redondean un conjunto muy fino. ¿Principal pega? Como suele pasar, no es un juguete barato.

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