Renault tira la toalla y acepta la descalificación de sus dos monoplazas en Japón

Los resultados del Gran Premio de Japón habían quedado en suspenso. Aunque las principales polémicas de la carrera como el toque entre Pierre Gasly y Checo Pérez que acabó con el mexicano contra el muro en la última vuelta y el accidente protagonizado por Max Verstappen y Charles Leclerc habían quedado zanjados solo unas horas después de que se viera la bandera a cuadros (un giro antes de lo programado), quedaba una disputa abierta.

Racing Point elevó una denuncia ante los comisarios técnicos acerca de una posible ilegalidad en los dos monoplazas del equipo Renaul F1 Team. Con Daniel Ricciardo en sexta posición y Nico Hülkenberg en la décima, los puntos de la escudería con sede en Enstone se quedaban pendientes de la resolución, la cual se tomaría después de revisar las Unidades de Control Electrónico y los volantes de los dos coches.

La queja de la estructura en la que actualmente compiten Sergio Pérez y Lance Stroll es que los dos pilotos de Renault no habían tocado en ningún momento el repartidor de frenada a través de los botones del volante, mientras que en la pantalla se podía observar como los valores iban cambiando automáticamente sin la interacción de los competidores. Racing Point deslizaba la posibilidad de que Renault estuviera empleando un sistema pre-configurado para cambiar el repartidor dependiendo de la distancia recorrida, algo que en teoría no estaría conforme con el reglamento técnico del Campeonato Mundial de Fórmula 1.

Llegados a la jornada del miércoles previo al Gran Premio de México, la FIA emitía un comunicado en el que confirmaba la descalificación de ambos Renault, cambiando el resultado del Gran Premio de Japón y puntualizando algunos de los puntos del proceso llevado a cabo. Incluso se confirmaba que había sido un exempleado de Renault que había recalado en Racing Point el que había apuntado a la posibilidad de que los monoplazas amarillos estuvieran empleando un sistema de estas características.

Lo sorprendente de la decisión de la FIA es que no se encontraba ningún tipo de anomalía técnica. El Renault no contaba con un sistema pre-set de reparto de frenada, sin embargo, sí equipaba una tecnología que según los comisarios está en contra del espíritu de la normativa deportiva la cual dice que los pilotos deben competir solos y sin ayudas. Aunque no han hecho públicos los detalles del sistema integrado por motivos de 'propiedad intelectual', la decisión por parte de los delegados técnicos era la de dejar sin puntos a ambos coches a la espera de saber si Renault presentaría un recurso frente a la Corte Internacional de Apelaciones de la FIA.

La escudería con sede en Enstone tenía hasta las 10 de la mañana mexicanas del jueves 24 de octubre para presentar la apelación, algo que quedaba descartado tras el comunicado emitido por el equipo francés en el que lamenta la severidad de la sanción aplicada sobre un sistema que no influye directamente en el rendimiento del monoplaza, a la vez de la poca homogeneidad en cuanto a las decisiones de los comisarios. Según los hombres de Cyril Abiteboul, no cuentan con pruebas nuevas, por lo que sería una pérdida de tiempo seguir con el proceso.

De esta forma, Leclerc es sexto, justo por delante de Pierre Gasly, Sergio Pérez, Lance Stroll y Daniil Kvyat. Otro capítulo más que se cierra en la tensa relación entre Renault F1 Team y la FIA tras los casos del 'mass-damper' y el 'crashgate'.