PODRÍA EVITAR MÁS TRAGEDIAS

La mejor solución para los incendios de coches eléctricos es... una alfombra

Los coches eléctricos, aunque no arden tanto como los de gasolina, cuando se incendian son un problema serio: las baterías de litio sueltan gases tóxicos y un calor que no para.

Alfombra o manta apagafuegos

Alfombra o manta apagafuegosTEXFIRE

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Alcorcón vivió el 2 de abril de 2025 una tragedia que no se borra fácil: un Porsche eléctrico chocó en un garaje de la calle Lilos, desató un incendio brutal, se llevó la vida de dos bomberos, y 13 personas sufrieron por el humo. Desde aquí, todo el respeto y un abrazo enorme a sus familias y compañeros. Ese día nos dejó claro que los coches eléctricos, aunque no arden tanto como los de gasolina, cuando se incendian son un problema serio: las baterías de litio sueltan gases tóxicos y un calor que no para.

No es por alarmar, pero los datos lo dicen: según AEDIVE, los eléctricos tienen menos incendios (2,9 por cada 10.000) que los de combustión, y mucho menos que los híbridos (34 por cada 1.000). Pero cuando arden, como ha ocurrido en Alcorcón, el fuego es algo muy bestia: puede llegar a 1.000 ºC y reactivarse aunque lo apagues. El agua, que en un coche normal vale para apagarlo, no sirve de mucho aquí; en un Tesla se han llegado a gastar 90.000 litros y seguía echando chispas. Por eso, lo que pasó en Madrid no es solo un aviso, es un empujón para buscar soluciones que funcionen de verdad.

La alfombra salvavidas

Y aquí entra el invento estrella: una "alfombra" térmica, o manta ignífuga, que está revolucionando la lucha contra los incendios de coches eléctricos. No es una broma; es una tela especial de fibra de vidrio o materiales como la silica que es capaz de aguantar temperaturas brutales y de cortar el oxígeno al fuego. La idea es simple: cubres el coche, lo asfixias y bajas el calor para que las celdas de la batería no sigan explotando como palomitas. En algunos países como Noruega o Austria ya las usan, y en Zumárraga (Gipuzkoa) hace poco sofocaron un híbrido así antes de meterlo en agua. Funciona, y rápido.

No es magia, pero sí un cambio gordo: con estas mantas (que cuestan unos 1.000-2.000 € según tamaño), los bomberos no tienen que jugársela tanto ni gastar el agua de un pantano. Las venden marcas como Bridgehill o Firecloak, y en España ya las están probando en talleres y parkings. Imagínate: un eléctrico empieza a humear, le echas la manta, y pasas de un infierno a un susto controlado.

Un futuro más seguro

Estas alfombras no son la cura total, pero son un pedazo de solución. Pesan entre 20 y 30 kilos, se despliegan en minutos y se guardan en cualquier camión de bomberos. En parkings subterráneos como el de Alcorcón, donde el humo y el calor te atrapan en cero coma, podrían marcar la diferencia entre salir vivo o no. Como idea, sería muy aconsejable estandarizarlas en las comunidades de vecinos, y si evitamos otra tragedia, ya merece la pena.

Eléctricos seguirán habiendo, y más con el tiempo. Que no ardan tanto no quita que, cuando pasa, sea un problemón. Por eso, entre mantas, formación para bomberos y parkings con mejor ventilación, hay que currárselo. Una alfombra no suena a mucho, pero podría ser el escudo que salve más de una vida.

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