NUEVO AUDI Q5 SPORTBACK
Deportividad extrema condensada en el nuevo SUV coupé de Audi: el Q5 Sportback
El nuevo SUV coupé de Audi es la elección perfecta para quien busca un SUV premium con aspecto deportivo.
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El segmento de los SUV coupé no deja de crecer, y Audi ha decidido dar un paso más con el nuevo Q5 Sportback. Este modelo, que estará disponible para pedidos a partir de diciembre de 2024, se posiciona como una alternativa refinada dentro de un mercado que ya cuenta con competidores como el BMW X4, el Mercedes-Benz GLC Coupé, o incluso el Porsche Macan. Sin embargo, Audi ha apostado por combinar deportividad y funcionalidad con un diseño de orientación tecnológica para diferenciarse.
El diseño es, sin duda, uno de los puntos más llamativos del Q5 Sportback. Con una línea de techo inclinada que le otorga esa estética coupé tan demandada y lo diferencia del Q5 estándar, este SUV no solo busca ese look más deportivo propio de los fastback, sino también ofrecer ventajas aerodinámicas. La zaga destaca por sus superficies limpias y elegantes, donde la luneta trasera y los gráficos proyectados desde el spoiler superior no solo contribuyen al diseño, sino que mejoran la seguridad.
Además, elementos como el frontal Singleframe ancho, las entradas de aire verticales y los faros OLED de segunda generación refuerzan la deportividad de este modelo, haciendo que se desmarque visualmente de su hermano, el Q5 estándar, y se acerque más a la estética de rivales como el BMW X4 pero alejándose un poco del diseño agresivo para ofrecer un aspecto más orgánico.
Aunque la deportividad es su seña de identidad, el Q5 Sportback no olvida que sigue siendo un SUV. Con una capacidad de maletero que alcanza los 1.415 litros (con asientos abatidos), que se quedan en 515 litros con asientos desplegados. Es una opción práctica para familias a pesar de perder un poco de maletero respecto a la versión que no es Sportback. Además, ofrece una capacidad de remolque de hasta 2.400 kg, algo que lo pone a la par de modelos más grandes como el Volvo XC60.
Otro aspecto diferencial es la tecnología MHEV Plus, que convierte al Q5 Sportback en un microhíbrido de alto rendimiento. Este sistema de 48V no solo reduce el consumo y las emisiones, sino que añade un toque de potencia adicional de 18 kW (24 CV), optimizando la experiencia de conducción sin renunciar a la eficiencia. No es solo una microhibridación para ganarse la Etiqueta Eco, sino que también ofrece ese extra de potencia. Todas las versiones son microhíbridas, aunque una con motor TFSI 2.0 gasolina y otra con motor TDI 2.0 diésel. En ambos casos con una potencia de 204 CV.
El modelo más deportivo de la gama, el SQ5 Sportback, lleva este concepto al extremo con un motor V6 TFSI de 367 CV y tres litros y un acabado exterior aún más agresivo. Este motor, aunque no tan radical como el del Porsche Macan GTS, posiciona al SQ5 como una opción intermedia para quienes buscan deportividad sin llegar a las prestaciones de un coche de rendimiento. En un futuro, además, llegaría una versión con hibridación enchufable y su correspondiente Etiqueta Cero.
El interior del Q5 Sportback refuerza la relación de Audi con la tecnología. Por un lado, equipa materiales reciclados en un diseño acogedor y funcional. Y por otro lado, presenta los sistemas digitales como el MMI panoramic display y el MMI passenger display no solo garantizan conectividad avanzada, sino que también están perfectamente integrados en un espacio pensado para la ergonomía y el infoentretenimiento.
El Audi Q5 Sportback no busca reinventar la rueda, pero sí refinarla. Frente a rivales como el BMW X4 y el Mercedes-Benz GLC Coupé, ofrece un equilibrio interesante entre diseño, tecnología y practicidad. Se queda a medio camino entre el aspecto radical y destroyer del BMW, y el estilo algo más sobrio y elegante del Mercedes, optando por una deportividad de corte tecnológico que siempre ha ido muy en la línea de Audi.
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