UNO DE LOS MODELOS CHINOS CON MÁS ACEPTACIÓN
BYD Seal U DM-i, un híbrido enchufable con más de 1.125 kilómetros de autonomía combinada
Su motor va cargando la batería entre el 25% y el 70% mediante regeneración, lo que genera que la conducción eléctrica siempre esté disponible.

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El año pasado las marcas chinas crecieron un 4,5% en España donde vendieron más de 66.000 coches. Hoy probamos uno de los modelos chinos con más aceptación, un híbrido enchufable con más de 1.125 kilómetros de autonomía combinada. La versión Comfort del BYD Seal U DM-i.
El BYD Seal U es un SUV de casi 4,8 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,67 de alto, con una imagen diferente a lo que estamos acostumbrados en marcas europeas. Con un frontal aerodinámico, parrilla carenada y unos faros afilados y con tecnología LED. Se suman unas llantas, también diseñadas para mejorar la aerodinámica, de 19 pulgadas, y una luz trasera continua con forma de gotas de agua.

El habitáculo está cargado de equipamiento. Tiene esta tapicería de cuero sintético, la palanca de cambios de cristal, el techo solar panorámico y una pantalla central de 15,6 pulgadas con rotación eléctrica.
Es la encargada de mostrar todo lo que pasa alrededor del coche con sus cinco radares y una cámara centralizada, destinados a la asistencia a la conducción. Junto a sus cinco plazas y un maletero con un volumen de 450 litros, ampliables hasta 1.465 si se abaten los asientos traseros.
El nuevo Seal U DM-i Comfort es una gran solución cuando buscas un coche familiar para utilizar tanto en los desplazamientos diarios como en viajes de largo recorrido. ¿La principal ventaja? Su eficiencia y sus hasta 177 km de autonomía eléctrica, 64 km más que la versión anterior, denominada Boost.
El responsable es un sistema híbrido con tracción delantera que combina un motor de gasolina atmosférico de 1.5 litros con 98 CV y un motor eléctrico de 197 CV; que juntos desarrollan una potencia conjunta de 218 CV. Esto es igual en todas las versiones del Seal U híbrido enchufable.
La principal diferencia en la versión Comfort, la que tenemos entre manos, es que su batería sube de capacidad, de 18,3 kWh a 26,6. Por lo que, como mínimo, conseguimos hasta 125 km en modo eléctrico, y una autonomía total de hasta 1.125 kilómetros. No puedes llegar a China, pero puedes hacer un buen viaje.

Y sin tener que preocuparte por dónde cargar si no quieres. Porque puedes enchufarlo a un máximo de 18 kW y en poco más de 3 horas estará cargado; pero también en movimiento. Porque el motor va cargando la batería entre el 25% y el 70% mediante regeneración. Así que, la conducción eléctrica siempre está disponible.
En marcha, es un coche muy cómodo, blando y con poco balanceo. Hay que recordar que es un SUV de gran tamaño, no esperes deportividad, sino, más bien placer para viajar. Que sea híbrido y enchufable, es un añadido. Porque es silencioso y eso no afecta a la habitabilidad, luces la etiqueta CERO de la DGT y tiene un funcionamiento similar al de un motor de combustión si no quieres depender totalmente del enchufe.
El debate entre coche de combustión y eléctrico no tiene un claro ganador. De momento los coches híbridos enchufables son una buena alternativa si tienes esa duda, con autonomías muy altas sin depender totalmente de un enchufe. Puedes utilizar su modo 100% eléctrico en trayectos cortos o por ciudad, y hacer viajes de más de 1.000 kilómetros de golpe con un consumo de gasolina bajo, siempre que tengas algo de carga en la batería. El BYD Seal U DM-i Comfort ofrece calidad, espacio y tecnología y se posiciona como una opción a coche familiar con sello Made in China.
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