En el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad es muy común compartir décimos con familiares, amigos o compañeros de trabajo. En este tipo de contratos verbales, los compradores que colaboran en la compra del número se fían de la honestidad del resto de participantes.
Sin embargo, no son pocos los casos en los que uno de ellos se queda con todo el montante, dejando a los otros jugadores sin su parte del pastel. Así lo afirma el bufete Hedilla Abogados, despacho de abogados especializado en el asesoramiento legal y jurídico de Administradores de Loterías, que advierte de que estas situaciones son comunes cuando hay tanto dinero de por medio.
Todo esto se puede evitar si se siguen una serie de recomendaciones que reducen mucho la posibilidad de que alguien cometa una traición sobre sus compañeros. El bufete recomienda en su blog regirse por una máxima que nos ayudará a no ser engañados: "Todos somos honrados hasta el momento en el que dejamos de serlo".
¿Qué hay que tener en cuenta?
Lo primero y más importante es saber que el décimo de Lotería es un documento al portador, lo que significa que aquel que lo posea puede cobrarlo en cualquier momento. Este derecho solo corresponde a la persona que guarda el billete, por lo que el resto no puede reclamar el dinero en ningún local. El bufete de abogados recomienda que el billete quede guardado a buen recaudo para evitar tentaciones.
Otro de los puntos a destacar es que "quien tiene los décimos es quien te vende la participación", en referencia a las empresas y administraciones que los venden. Aunque estas compañías en principio no deberían arriesgar su reputación y nombre, puede darse el caso de que se queden con un décimo premiado. Por eso, el bufete recomienda asegurarse primero de a qué empresa se está comprando la participación.
Dejar constancia de la participación compartida
Es importante justificar que el décimo pertenece a varias personas. En principio, bastaría con hacer una fotocopia en papel del billete jugado, en la que también figuren los datos de los participantes, la cantidad que ha jugado cada uno y sus firmas, según se asegura en el blog de Hedilla Abogados.
También valdría con firmarlo por el reverso, fotografiarlo y enviarlo a través de mensajes al móvil o al correo electrónico. Es conveniente que existan testigos de que la participación se realiza por parte de más de una persona.
Actualmente, existen aplicaciones móviles que facilitan que un décimo compartido se cobre de manera equitativa. Un ejemplo es Undecimo, que permite registrar los billetes mediante una fotografía y compartirlos con los amigos. Una vez identificados los participantes, se puede enviar aviso a un notario, quedando registrada la participación de manera legal.
Abrir una cuenta común para evitar más impuestos
A la hora del cobro, sería conveniente abrir una cuenta bancaria entre todos, como apunta Patricia Moreno, miembro de Hedilla Abogados. Si no se hace de esta manera y una persona se encarga de repartir todo el premio, deberá hacerlo como donación, lo que añade otro pago de impuestos al ya aplicado por premios superiores a 40.000 euros.
Si se abre una cuenta común, los firmantes de la misma podrán retirar su dinero y no tendrán que tributar otra vez a Hacienda.
Consejos para los ganadores
En caso de resultar ganador, Hedilla Abogados recomienda ante todo no perder la calma, no comentarlo en un primer momento y recordar que el premio puede ser cobrado en cualquier administración mientras se encuentre por debajo de los 5.000 euros.
Por encima de esa cifra, el cobro deberá realizarse en una entidad bancaria. El bufete recomienda rechazar los pagos por adelantado o en especie, ya que luego exigirán intereses, por lo que es mejor esperar a que el premio esté cobrado.
El cuidado del décimo es importante. Si el billete está muy deteriorado, deberá pasar un reconocimiento por parte de Loterías y Apuestas del Estado antes de que sea autorizado el pago. Por otro lado, un billete perdido o robado puede ser cobrado por la persona que lo tenga en mano. La única solución es denunciar la pérdida ante la Policía y Loterías del Estado, en la que se deberá informar sobre el número del décimo, la cantidad que se ha jugado, el número de serie y su fracción.