En sus más de 200 años de vida, el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad ha dejado numerosas anécdotas que han pasado a la posteridad. Los protagonistas de ellas han sido tantos los niños de San Ildefonso como los ganadores de los premios e incluso los propios comisarios del Sorteo, como ocurrió el año pasado.

El 22 de diciembre de 2019 las redes sociales se incendiaron a primera hora de la mañana denunciando que en el sorteo de Navidad se había dado un posible "tongo". Los usuarios compartieron las imágenes en las que aparecía uno de los comisarios encargado de supervisar los bombos. Según señalaron los internautas, en el vídeo parecía que el trabajador estaba haciendo un gesto extraño con la mano por detrás de la tolva.

Pese al revuelo creado, la Sociedad Española de Loterías y Apuestas del Estado aseguró que no existía ningún movimiento extraño por parte del comisario, según explicaron a laSexta.com ellos mismos.

Otra de las anécdotas del sorteo del año pasado la protagonizó uno de los ganadores del tercer premio. Este señor de 60 años se gastó un total de 7.200 euros y compró todas las series del número premiado, el 00.750, disponibles en la administración de Mollerussa (Lleida). Gracias a este gesto, el ganador se hizo con 18 millones de euros. Según explicó Josep Saló, dueño de la administración, el ganador no apareció el día del sorteo por la administración. "Se ha ido unos cuantos días, hasta que la cosa se calme, porque la gente le está buscando", explicó Saló.

Curiosidades y anécdotas de los niños de San Ildefonso

Sin duda, los grandes protagonistas del Sorteo de Navidad de todos los años son los niños del colegio de San Ildefonso, uno de los centros más antiguos de la capital madrileña. Estos pequeños llevan cantando la lotería desde el primer año en el que se celebró: 1812. Durante los primeros años del centro, este colegio solo admitía a chicos, niños huérfanos o que estaban abandonados y de los cuales el Ayuntamiento se encargaba de proporcionarles una educación. Por tanto, ninguna niña participó en el sorteo de Navidad hasta el año 1984, cuando el colegio empezó a ser mixto.

No todos los alumnos de este centro tienen la oportunidad de cantar en el Sorteo del día 22 de diciembre: únicamente pueden hacerlo 10 niños y 22 niñas de entre 8 y 14 años. A la hora de escogerlos el centro realiza un casting en el que los requisitos son: ser mayor de ocho años, tener la altura suficiente y una proyección de voz correcta, pero quizás no tanto como la de Aya Ben Hamdouch, la niña que saltó a la fama gracias a su forma de cantar en el sorteo del año 2017.

La imagen de esta joven de ocho años cantando cada premio como si de El Gordo se tratase ha dejado huella en los espectadores del Sorteo. Tanto fue así, que la joven volvió a subirse al escenario al año siguiente, pero esta vez para cantar el ganador del Gordo de la Lotería 2018. Entonces, la gente ya conocía el potencial de la pequeña y la esperaron levantados en el patio de butacas. Una vez más, la joven provocó las risas del público con su forma tan exagerada de entonar los "mil euros".

A diferencia de Aya, la niña Nerea Pareja Martínez no fue capaz de entonar claramente el primer quinto premio del sorteo de 2018. La emoción del momento provocó que la joven cantase el número premiado al mismo tiempo que lloraba desconsoladamente. Según explicó la madre de la niña, Nerea es muy sensible y se emociona muy fácilmente. Además, la noche de antes del sorteo ya había confesado que estaba nerviosa.

Las supersticiones que envuelven el Sorteo Extraordinario de Navidad

Además de contar con numerosas anécdotas cada año, el Sorteo Extraordinario de Navidad está rodeado de diferentes supersticiones, como la creencia de que para que te toque el Gordo de Navidad se debe entrar en la administración donde se vaya a comprar el décimo con el pie izquierdo. Además, que el lotero te entregue la papeleta con la mano derecha es también señal de buena suerte, según recoge la Bruja de Oro en su página web.

Otro de los grandes protagonistas de este evento son las propias combinaciones de los décimos. A la hora de escoger los números de las papeletas hay diferentes tipos de personas. Hay jugadores que buscan combinaciones con fechas relevantes mientras que otras siempre apuestan por la mismas cifras a la espera de que llegue el momento en el que les toque el primer premio, según explica la administración de la bruja. Además de estos dos tipos de jugadores, hay un tercer grupo que prefiere que sea el propio vendedor quien escoja el número de la lotería.

Al igual que el número, el lugar en el que se adquiere la papeleta es un factor importante para algunos. De hecho, las administraciones que entregan el Gordo suelen estar desbordadas al año siguiente, como le ha ocurrido a la Bruja de Oro dos veces consecutivas.

Por otro lado, hay quienes no se basan en los resultados de años anteriores y se decantan por acudir a comprar su papeleta a aquellos sitios donde se ha producido alguna catástrofe recientemente, con la fiel creencia de que la suerte les recompensará por la desgracia.