Pedro Sánchez ha trasladado al rey su disposición a ir a la investidura y su "voluntad de trabajar por articular la mayoría parlamentaria" necesaria para formar "un gobierno de progreso". "Creemos estar en condiciones de aunar el respaldo parlamentario exigido", ha manifestado el líder del PSOE, que ha defendido que así quedó demostrado la semana pasada al conformarse la Mesa del Congreso.

Así lo ha manifestado en declaraciones a la prensa desde Moncloa, tras reunirse con el jefe del Estado en el marco de su ronda de consultas con los partidos -paso previo a la designación de un candidato-, en la que por primera vez son dos los aspirantes a ir a la investidura. En este sentido, y aunque ha insistido en que los socialistas respetarán y respaldarán la decisión del monarca, "sea cual sea", Sánchez ha pronosticado que, si es el elegido, Alberto Núñez Feijóo irá a una investidura fallida.

A su juicio, las elecciones y la configuración de la Mesa han dejado claro que "solamente hay una mayoría parlamentaria posible" y esta es "una mayoría progresista liderada por del PSOE": "No hay otra alternativa que reeditar un gobierno de progreso que consolide los avances logrados", ha afirmado Sánchez, que ha esgrimido que "quienes plantearon la propuesta derogatoria", en cambio, "fueron derrotados por las urnas".

"Sus esfuerzos, sus contorsiones por optar a una investidura son perfectamente legítimos, pero se revelan baldíos", ha remachado. En este sentido, y a preguntas de la prensa, Sánchez ha defendido tener "un techo mucho más alto" que Feijóo en cuanto a los apoyos que puede aglutinar y ha agregado que, si este pide la confianza de la Cámara Baja, "todo el mundo lo sabe, hasta incluso el propio señor Feijóo, que sería una investidura fallida".

"Si el señor Feijóo, después del 23 de julio, después del 17 de agosto, quiere por tercera vez darse de bruces con una realidad emanada de la voluntad popular con su voto, pues está en su derecho", ha deslizado.

"La Constitución es el marco" de la negociación

Preguntado acerca de las condiciones de los partidos independentistas en las negociaciones para posibilitar su investidura, Sánchez ha insistido en que "el diálogo es el método y la Constitución es el marco" y, a la pregunta de si una ley de amnistía entraría en ese marco, ha afirmado que no le corresponde decirlo a él, sino al Tribunal Constitucional.

En todo caso, ha reivindicado que tanto Junts per Catalunya como Esquerra Republicana son partidos con representación parlamentaria: "No rechazamos ni negamos la legitimidad, a diferencia de lo que hacen otras fuerzas políticas a nuestra derecha", ha incidido. A este respecto, ha considerado que esta es "una gran ventaja" sobre el PP: "Podemos hablar con todas las fuerzas políticas salvo con una y el PP solo puede hablar con esa única fuerza política y no con el resto".