El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido que "el principal pecado del sachismo ha sido dividir a la sociedad" y frente a eso, dice, propone "construir puentes", ser un "pontícipe". Feijóo se inventa así esta palabra para definir cómo querría llevar su gestión en un momento en el que el "PP se ha salido de la política de bloques".

"El primer mandamiento de un político en los tiempos de incertidumbre es unir, es un pontícipe, entendiendo por tal su significado etimológico de construcción de puentes, unir y decir la verdad", ha dicho durante su intervención en el Nuevo Economía Fórum.

Y aunque insiste en su idea de "seguir siendo el partido de los puentes", pone vetos de antemano y límites, "la defensa de España y de la Constitución". "Que otros elogien a Bildu, nosotros les cerraremos el paso; que otros se apoyan en el independentismo que incumple la constitución, nosotros no; que otros hacen cualquier cosa y a cualquier precio por resistir, nosotros lo que sea por mejorar España y sin pedir nada a cambio por eso".

"Me encontrarán en el centro reformista. Las trincheras solo son buenas para quienes carecen de principios y argumentos, nosotros decimos adiós a las trincheras. Hemos salido de la política de bloques y vamos a seguir siendo el partido de los puentes", ha insistido.