Con 178 votos a favor, mayoría absoluta, la socialista Francina Armengol ha sido elegida este jueves presidenta del Congreso. El PSOE ha contado con el respaldo de sus 121 diputados, los 31 de Sumar, el del BNG, los cinco del PNV, los seis de EH Bildu, los siete de ERC y los siete de Junts.
Frente a ella, Cuca Gamarra ha obtenido 139 votos, los de los 137 diputados del PP, uno del UPN y otro de Coalición Canaria.
Otro de los nombres que se ha escuchado en el Congreso durante el recuento de los votos para presidir la Cámara Baja ha sido el de Ignacio Gil Lázaro, de Vox.
El desacuerdo del PP y Vox, en evidencia
A pesar de que la formación de ultraderecha iba a respaldar a Cuca Gamarra, finalmente los de Santiago Abascal han decidido votar a su propio candidatodejando al descubierto el total desacuerdo con Feijóo.
A las preguntas de los periodistas, el propio Abascal ha explicado que la decisión la han tomado después de saber queel PP no les cedía ningún puesto en la Mesa del Congreso.
El líder de Vox ha criticado duramente que "Feijóo sale más debilitado porque entró con unos apoyos y sale con otros". Además, ha insistido en reclamar explicaciones.
Respecto a una hipotética investidura de Alberto Núñez Feijóo que cuente con el respaldo de su formación, Abascal ha dejado en el aire esta posibilidad. Ha afirmado que ya hablarán de ello y ha subrayado que el líder del PP tendrá también que abordar el asunto con el rey Felipe VI.
En un comunicado posterior, la formación de ultraderecha ha matizado que "apoyará" un Gobierno que suponga "una alternativa que mantenga el respeto a la nación y la recuperación de la neutralidad de las instituciones".
"Los 33 diputados de Vox apoyarían una mayoría constitucional en la Cámara Baja que permita formar un Gobierno que evite dichas amenazas. Vox no será la excusa de nadie ni el impedimento para evitar un Gobierno de quienes pretenden destruir los fundamentos de la Constitución", añaden.
Desde el PP consideran que siguen contando con el apoyo de Vox para la investidura de Feijóo a pesar de este mensaje. Fuentes del PP consultadas por EFE restan importancia a las declaraciones de Vox. Desde el PP consideran además que Vox no ha retirado su apoyo a la investidura y que se mantiene en la posición adoptada el pasado 6 de agosto.
Las razones del desencuentro
El desencuentro entre PP y Vox se ha producido después de que Génova confirmara que no ayudaría a la formación de ultraderecha a conseguir un puesto en la Mesa del Congreso.
Desde el PP han defendido su posición. Al conocer que los votos de Junts garantizaban al PSOE la presidencia de la Cámara han querido mantener sus cuatro puestos en la Mesa: dos vicepresidencias y dos secretarías.
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Ante ello, Santiago Abascal ha dicho sentirse "perplejo" y ha denunciado que "en el Congreso se ha decidido mostrar la peor cara de la política, dar la espalda a los españoles y repartirse la Mesa de la soberanía nacional con aquellos que quieren destruirla".
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