Estos días son para mí de recuerdos tristes. No he superado uno de los momentos más terribles que viví: el asesinato de los abogados de Atocha el 24 de enero de 1977. Y no solo con ello, sino con el asesinato el domingo anterior, el 23 de enero de 1977, del estudiante Arturo Ruiz, y el propio 24 de enero de 1977 con la muerte de María Luz Nájera y también la de los guardias civiles.

A mí me causó un dolor que nunca he podido superar la muerte de los abogados de Atocha porque eran mis amigos, gente que trabajábamos con alegría, que luchábamos por transformar los barrios, por la libertad, defendiendo a los presos políticos, defendiendo a los trabajadores...

Cada 24 de enero tengo una sensación que me recuerda que les han quitado la vida. Que no estén presentes en estos momentos me hace decirles que el triunfo de todo lo que vivimos ahora fue también triunfo suyo. Las cosas no vienen de un día, vienen de una lucha constante y ellos, hasta que les arrebataron la vida, tuvieron esa misma lucha.

Por lo tanto, este año celebraremos el 24 de enero un homenaje y el 43 aniversario de la muerte de aquellas personas. Todo lo que pasó pudo habernos hecho ir para atrás, pero, sin embargo, la respuesta de la ciudadanía hizo que fuera inexcusable tener que tirar para delante, con muchos problemas, pero hacia delante. Les voy a decir que lo vamos a celebrar con un gobierno de izquierdas y con el reconocimiento de la labor de memoria que va a estar en la presidencia como se ha asignado ahora.

Vuestra memoria no se va a perder nunca en mi corazón, pero la memoria de todos los que lucharon por la democracia tiene que ser una memoria colectiva, se tiene que explicar, se tiene que enseñar, porque esa memoria nos tiene que enorgullecer.

Me alegra que pese a todo el renacer de la extrema derecha, hoy tengamos un gobierno de izquierdas y este aniversario se celebre bajo su poder.