El lipedema es una enfermedad crónica que se caracteriza por la acumulación simétrica de grasa en la parte inferior del cuerpo. El lipedema suele afectar a las nalgas, caderas, muslos y las pantorrillas. También puede darse en la parte superior de los brazos. La enfermedad no afecta a las manos ni a los pies.

El lipedema, un trastorno común, pero poco reconocido. La escasa concienciación pública sobre esta enfermedad, unido a los escasos tratamientos contrastados la investigación, puede conducir al empeoramiento de los síntomas, así como a la angustia física y emocional, según Lipedema.org.

A veces se confunde el lipedema con el linfedema, pero son enfermedades diferentes. El lipedema es bilateral, afecta a ambos lados del cuerpo, mientras que el linfedema puede aparecer en una sola zona. Sin embargo, el lipedema, con el tiempo, puede originar un linfedema.

El lipedema es una enfermedad crónica en la que el tejido graso se acumula sobre todo en las piernas y a veces en los brazos. Casi siempre afecta a las mujeres. Sin embargo, hay algunos casos poco frecuentes de desarrollo en varones.

Qué es el lipedema

El principal síntoma del lipedema es la acumulación de grasa en las piernas y alguna vez en los brazos. Otros síntomas son el dolor, la hinchazón, la flacidez de la piel y la facilidad con que se producen hematomas. La textura de la grasa bajo la piel puede parecerse a la de los guisantes, el arroz o las nueces. Los síntomas suelen comenzar en épocas de cambio hormonal, como la pubertad, el embarazo o la menopausia.

A medida que la afección empeora, los depósitos de grasa pueden aumentar de tamaño y la mitad inferior de la persona se sentirá más pesada.

Con el tiempo, estas células grasas pueden bloquear los vasos del sistema linfático. Esto puede impedir que el sistema linfático drene el líquido linfático, lo que puede provocar una acumulación de líquido. Esto se llama linfedema.

Causas del lipedema

La causa del lipedema aún sigue siendo un misterio, pero se cree que debe existir un factor genético porque alrededor del 60% de las personas que sufren esta enfermedad tienen un miembro de la familia que también la padece.

La enfermedad afecta casi de manera exclusiva a mujeres y suele empezar o empeorar en el momento de la pubertad, por un embarazo, la llegada de la menopausia o la toma de la píldora anticonceptiva, etc. Por ello, también es probable que exista una relación con las hormonas.

Se sabe que el lipedema no está causado por la obesidad, pero más de la mitad de los pacientes con esta enfermedad tienen sobrepeso u obesidad. Se ha comprobado que las dietas pueden hacer que estas personas pierdan peso en la parte superior de su cuerpo, pero las zonas afectadas por el lipedema se mantienen sin cambios.

Síntomas del lipedema

Los síntomas suelen comenzar a darse en épocas de cambios hormonales (pubertad, embarazo y menopausia, píldora). Estos son algunos de los síntomas del lipedema.

  • Aumento de volumen en la zona de las nalgas, caderas, muslos, pantorrillas y, a veces, también se puede dar en la parte superior de los brazos, debido a la acumulación de grasa. A pesar de lo que se puede pensar, los diuréticos, la elevación de las piernas y las medias de apoyo no ayudan a las zonas afectadas. No suele aparecer hinchazón en los pies ni en las manos, a menos que el paciente tenga una insuficiencia venosa crónica o un linfedema.
  • Dolor al tacto. Este dolor puede aumentar al hacer un esfuerzo físico.
  • Sensación de hinchazón, pesadez, presión y tumefacción.
  • Rigidez de los tejidos. Se pierde la elasticidad de la piel. Por ejemplo, doblar la rodilla o el tobillo puede ser problemático.
  • El lipedema puede afectar a la capacidad de caminar a medida que la enfermedad avanza.
  • Cambios en la piel: ocurre en los estadios más avanzados. Los más comunes son hiperpigmentación y dermatoesclerosis (piel dura).
  • Efectos sobre la salud mental: se puede dar falta de energía, sentimientos de desesperanza, baja autoestima, trastornos alimentarios y depresión.
  • Con el tiempo, la grasa puede acabar bloqueando la vía linfática. Esta situación se conoce como linfedema secundario o lipo-linfedema.

Tipos de lipedema

Según lo avanzado de la enfermedad, existen diferentes grados:

1. Grado I: la superficie de la piel es regular y blanda. Se palpan diminutos nódulos de grasa.

2. Grado II: la superficie de la piel es irregular y dura debido al aumento en la formación de nódulos.

3. Grado III: la superficie de la piel se encuentra deformada debido al exceso de tejido adiposo. El número de nódulos es mayor, de distinto tamaño y se encuentran repartidos sobre todo en caderas y tobillos.

4. Grado IV: el lipedema también afecta a los brazos. Las muñecas no se ven afectadas.

Cuál es el tratamiento para el lipedema

Diagnosticar lipedema suele ser complicado. Es importante ponerse en manos de un experto en esta patología. En general, hay dos enfoques para el tratamiento de esta enfermedad crónica:

1. Tratamiento del lipedema conservador: se trata de ayudar al paciente a reducir la sintomatología y a aliviar el dolor. Se hace mediante drenajes linfáticos manuales y terapias para minimizar la fibrosis y aumentar el flujo de fluido a través de la piel. Se recomienda emplear prendas de compresión linfática y practicar natación. Recibir apoyo emocional es parte de este tipo de tratamiento.

2. Tratamiento del lipedema quirúrgico: en este caso se podría hacer una liposucción asistida por agua a presión para que no se dañen los conductos ni ganglios linfáticos durante el procedimiento. No obstante, es una técnica de la que todavía no se conocen sus efectos a largo plazo ni la totalidad de los riesgos que conlleva.