El proceso electoral en España es complejo y el presidente no es investido directamente después de unas elecciones generales, ni siquiera en el caso de obtener una mayoría absoluta aplastante en los comicios, sino que tiene que someterse a una votación en la que participan todos y cada uno de los miembros del Congreso de los Diputados, es decir, los diputados y diputadas elegidos precisamente en esas elecciones.

La RAE define la palabra 'investidura' como el acto de conferir una dignidad o un cargo importante; es decir, la investidura es el proceso por el que se designa a un candidato presidente del Gobierno. Concretamente, es un proceso a través del cual se debate en torno a un candidato a la presidencia y se vota. Después de las últimas elecciones generales, las del 23 de julio de 2023, el PP salió ganador aunque sin los apoyos suficientes para formar gobierno. El 26 de septiembre tuvo lugar la investidura del 'popular' Alberto Núñez Feijóo, tras ser elegido por el propio rey.

Tras su fracaso y las necesarias negociaciones de su principal opositor, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, se enfrenta a la misma situación los días 15 y 16 de noviembre, a diez días de la fecha límite, aunque en esta ocasión tras varias semanas de conversaciones con las diferentes formaciones para llegar a acuerdos que le garanticen su continuidad en la Moncloa.

¿Cómo se elige al candidato para la investidura?

Cuando el resultado de unas elecciones generales es más claro, el candidato para ser investido presidente también lo es. Sin embargo, cuando ninguno de los candidatos es claro vencedor, todo es más complicado. En cualquier caso, es el rey, en este caso Felipe VI, el que tiene que designar al candidato para someterse a la investidura.

El proceso parte con una serie de consultas del monarca y los diferentes líderes de los partidos políticos, previstas en el punto 1 del artículo 99 de la Constitución española: "después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno". Después de las elecciones del 23J, Felipe VI tuvo encuentros con los líderes de UPN (Javier Esparza), Coalición Canaria (Cristina Valido), PNV (Aitor Esteban), Sumar (Yolanda Díaz), Santiago Abascal (Vox), Pedro Sánchez (PSOE) y Alberto Núñez Feijóo (PP), en este orden.

Después de dichos encuentros, los posibles candidatos trasladan al monarca su voluntad de intentar una investidura; en este caso, los que lo hicieron fueron Sánchez y Feijóo. No obstante, ante este escenario, es el rey el que tiene que elegir y designar a uno. Finalmente, y en virtud de la tradición de la Casa Real de proponer al candidato de la lista más votada en las elecciones, Felipe VI designó a Alberto Núñez Feijóo para intentar la investidura. Tras aquel primer intento, el monarca repitió, hasta la designación de Sánchez como candidato a ser investido presidente.

¿Quién convoca la sesión de investidura?

Una vez elegido el candidato, es el presidente del Congreso de los Diputados el responsable de convocar la sesión en la que se votará si el candidato es elegido presidente. Lo hizo con Feijóo para aquella de septiembre y lo volvió a hacer en noviembre, para convocar la sesión de investidura de Pedro Sánchez para el día 15 de noviembre. El PSOE había adelantado que su intención era investir a Sánchez la segunda semana de noviembre, entre los días 6 y 10 de noviembre, pero el retraso en los pactos conllevó necesariamente un retraso en la convocatoria del debate y votación.

¿Qué se debate en la primera sesión de la investidura?

Tal y como recoge la Constitución española, el candidato elegido ha de exponer "ante el Congreso de los Diputados" el programa político del Gobierno "que pretenda formar" y, después, solicitar "la confianza de la cámara". El funcionamiento de esta sesión de debate de investidura está incluido en el reglamento del Congreso y prevé que la sesión comience por la "lectura de la propuesta", por parte de uno de los secretarios. Durante este debate, esto es lo que ocurre:

  • El candidato expone sin limitación de tiempo el programa político del Ejecutivo que pretenda formar
  • La presidenta del Congreso decreta un tiempo de interrupción determinado, tras la exposición del candidato
  • Comienzan las intervenciones: durante un máximo de 30 minutos podrá participar un representante de cada grupo parlamentario que lo solicite
  • El candidato puede hacer el uso de la palabra todas las veces que quiera: cuando responda a un representante, éste tendrá un tiempo de 10 minutos para replicar de manera individual; si responde de manera conjunta, todos tendrán un tiempo de réplica igual, de 10 minutos

El debate de la investidura suele alargarse en el tiempo; es por eso que se suelen dar dos fechas. En esta ocasión, Armengol ha convocado la investidura para los días 15 y 16 de noviembre, porque lo normal es que únicamente el debate de investidura ya se extienda al menos durante dos jornadas, en función de los discursos, réplicas y contrarréplicas. Una vez finalizado el debate, llega el momento de la votación... o votaciones.

¿Por qué puede haber dos votaciones de investidura?

La primera votación tiene lugar a una hora fijada por la presidenta del Congreso. Tal y como indica la normativa, "si el candidato propuesto obtuviera el voto de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso, se entenderá otorgada la confianza" y, por lo tanto, el candidato será investido presidente. Ahora bien, si esto no ocurre puede darse una segunda votación, que ha de celebrarse 48 horas después: en este caso, al candidato le valdrá con una mayoría simple. Esto es lo que ocurrió en las elecciones de 2019, cuando Pedro Sánchez no obtuvo suficientes votos para ser investido en primera sesión pero sí en la segunda: en la segunda votación, sólo con tener más 'síes' que 'noes' es suficiente para el candidato.

Ahora bien, en esta segunda votación también hay un minidebate previo: se le permite al candidato a intervenir por un tiempo máximo de 10 minutos, mientras que los grupos parlamentarios tendrán 5 minutos cada uno para fijar su posición. Cuando terminen las intervenciones empieza la votación: si consigue más 'síes' que 'noes', es investido presidente; si no...

¿Qué pasa si el candidato no es investido?

... pueden ocurrir varias cosas. Pero para esto están establecidos los plazos: hay dos meses para elegir presidente. No hay límite de propuestas, sino que se tramitarán "sucesivas" candidaturas, siguiendo el mismo procedimiento, durante este plazo. Ahora bien, si cumplidos estos dos meses de plazo nadie hubiera sido investido presidente, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, someterá a la firma del rey el decreto por el que se disuelven las Cortes Generales y se convocan, una vez más, elecciones generales, trámite que ha de ser comunicado al presidente del Senado.

Previsiblemente Pedro Sánchez será investido en primera votación (o al menos es lo que ha estado negociando hasta la fecha), por lo que el calendario electoral acabaría aquí. Ahora bien, si nos encontramos con que si el 27 de noviembre no hay presidente, habrá elecciones generales el 14 de enero de 2024.