Los sueños nos permiten entrar en un mundo irreal, paralelo en el que todo puede suceder. Poder controlar lo que pasa en el mundo onírico es una posibilidad no tan remota como podría parecer. ¿Se puede elegir soñar con algo en concreto? La respuesta es sí. Se trata de los llamados sueños lúcidos.

El sueño de soñar con lo que sueñas, valgan las redundancias, está al alcance de la mano con tan solo un poco de entrenamiento.

La mayor parte de nuestras ensoñaciones se manifiestan a lo largo de la etapa REM (Movimiento Rápido de los Ojos), un período de sueño más ligero en el que los ojos se mueven rápidamente bajo los párpados y la actividad cerebral es similar a cuando estamos despiertos. Esta fase suele repetirse entre cuatro y cinco veces durante una noche completa de descanso.

No obstante, el mundo onírico no se limita a esta etapa. También experimentamos sueños durante la fase de sueño profundo, aunque los recuerdos que conservamos de estos momentos del ciclo del sueño tienden a ser menos vívidos en comparación con los de la etapa REM.

Qué es un sueño lúcido

Los sueños lúcidos son aquellos en los que el durmiente es consciente de que se está produciendo un sueño, pero no abandona el estado de sueño. Algunos definen además estos fenómenos como sueños en los que la persona que está soñando puede ejercer control sobre distintos aspectos de su entorno. No obstante, esto no siempre es así. Se ha observado que algunas personas tienen mayor predisposición que otras para dirigir sus sueños lúcidos.

Según encuestas mencionadas por la Sleep Foundation, alrededor del 55% de los adultos han experimentado al menos un sueño lúcido a lo largo de su vida, y el 23% de las personas tiene sueños lúcidos al menos una vez al mes.

Los estudios han identificado posibles beneficios de los sueños lúcidos, como el tratamiento de pesadillas. Sin embargo, otros investigadores argumentan que estos sueños pueden afectar negativamente la salud mental, ya que pueden interrumpir el sueño y provocar que los soñadores confundan realidad e imaginación.

Por otro lado, se ha demostrado que la terapia de sueños lúcidos es en gran parte ineficaz para ciertos grupos, como aquellos con trastorno de estrés postraumático.

Algunos expertos también han señalado un problema adicional con los sueños lúcidos: su capacidad para alterar el sueño. Debido a que estos sueños se relacionan con niveles más elevados de actividad cerebral, se sugiere que podrían disminuir la calidad del descanso y afectar negativamente la higiene del sueño.

Cómo soñar con lo que uno quiere (tener un sueño lúcido)

Los sueños lúcidos suelen ocurrir de forma espontánea. Sin embargo, es posible aprender a soñar lúcido a través de varios métodos.

Compartimos algunas técnicas basadas en información de Healthline y Sleep Foundation para aprender a tener sueños lúcidos:

  • Sueño lúcido iniciado desde la vigilia (WILD): se trata de entrar directamente en un sueño desde el estado de vigilia, manteniendo la mente consciente mientras el cuerpo se duerme. Es difícil de aprender, pero practicar otras técnicas de inducción de sueños lúcidos puede aumentar las posibilidades de éxito.
  • Pruebas de realidad: hacer pruebas de realidad comunes como mirar nuestro reflejo en el espejo, intentar atravesar objetos sólidos con las manos o verificar si el tiempo en un reloj cambia, ayuda a incrementar nuestra metacognición y a reconocer si estamos soñando.
  • Método "Wake Back To Bed" (WBTB): consiste en programar una alarma para despertarse cinco horas después de dormirse, permanecer despierto durante 30 minutos realizando alguna actividad tranquila y luego volver a dormir. Al hacer esto, es más probable que experimentemos un sueño lúcido.
  • Inducción mnemónica de sueños lúcidos (MILD): se trata de una técnica desarrollada por Stephen LaBerge, que se basa en establecer la intención de recordar que estamos soñando. Al irnos a dormir, debemos pensar en un sueño reciente, identificar un elemento extraño (un "signo de sueño") y repetirnos mentalmente que queremos recordar que estamos soñando la próxima vez que soñemos.
  • Diario de sueños: esto nos ayudará a reconocer patrones y elementos extraños en ellos, lo que puede facilitar la inducción de sueños lúcidos.