El castellano es la lengua oficial de todo el territorio español, pero no es la única, y así queda contemplado en la Constitución española, en su artículo 3: "Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas comunidades autónomas, de acuerdo con sus estatutos". Al hilo de la nueva presidencia del Congreso de los Diputados, que ostenta desde este jueves 17 de agosto Francina Armengol, la cuestión del uso de las lenguas cooficiales en las instituciones ha vuelto a estar sobre la mesa. Pedro Sánchez ha hecho recientemente algún que otro guiño a los partidos nacionalistas, anunciando el impulso de las lenguas cooficiales en las instituciones europeas.

Entre las exigencias de Junts para favorecer una presidencia de la cámara progresista estaba precisamente este punto: el reconocimiento del catalán como lengua oficial en la Unión Europea y una petición a la Comisión para que catalán, gallego y euskera sean incluidos en su lista de lenguas oficiales. Recientemente, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, también propuso que el Congreso permitiera el uso de las cooficiales dentro del hemiciclo, algo a lo que finalmente Armengol se ha comprometido en su primer discurso como presidenta del Congreso de los Diputados.

¿Pero cuáles son esas lenguas cooficiales? Dada la norma prevista en la Constitución, que permite a las regiones bilingües cooficializar sus lenguas vernáculas, seis estatutos de autonomía han declarado la oficialidad de sus respectivos idiomas, dentro de su territorio. Estas seis comunidades autónomas son Cataluña, País Vasco, Galicia, Baleares, Comunidad Valenciana y Navarra. Y, también según la Constitución, "la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección". Así pues, las lenguas cooficiales en España son:

  • Catalán (en Cataluña y Baleares)
  • Valenciano (en la Comunidad Valenciana)
  • Euskera (en País Vasco y en las zonas vascófonas de Navarra)
  • Gallego (en Galicia)

A estos, además, se suma el aranés, variedad de la lengua occitana y propia del Vall d'Aran, que en 2010 se convirtió en lengua cooficial en Cataluña. El Parlament aprobó entonces, con una amplia mayoría, la ley que convertía al aranés u occitano en la tercera lengua oficial de la comunidad catalana, así como la "lengua preferente" en la comarca pirenaica. Sólo PP y Ciutadans votaron contra la propuesta. El gallego, por su parte, además de ser cooficial en Galicia es un idioma que goza de "respeto y protección" en El Bierzo (León) y Sanabria (Zamora).

Pero, además de estas, existen muchas otras lenguas y dialectos, aunque no tengan carácter oficial. El bable, por ejemplo, goza de fomento y especial protección dentro del Principado de Asturias, mientras que el silbo gomero se reconoce como patrimonio etnográfico en la isla de La Gomera, reconocido por la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias.

Asimismo, hay numerosos dialectos o variaciones principales del castellano hablado, como son el andaluz, el murciano, el canario, el castúo (Extremadura) o el riojano, pero también el astur-leonés o el navarro-aragonés. Pero también en España se habla el caló (derivado del romaní), la fala, el rifeño o incluso árabe, especialmente en zonas como Ceuta o Melilla.