Un embarazo ectópico es una mala noticia siempre. Se trata de un tipo de embarazo que ocurre fuera del útero (extrauterino), por lo que el feto nunca es viable. Es por eso que es importante diagnosticarlo a tiempo e interrumpirlo, para que minimizar los riesgos para la madre. Los embarazos ectópicos son aquellos que tienen lugar cuando un óvulo fecundado se implanta y crece fuera del útero; la mayor parte de este tipo de embarazos se dan en las trompas de Falopio, aunque también pueden darse en otras zonas, como en los propios ovarios, en la cavidad abdominal o en el cuello del útero.

Es importante diagnosticarlo a tiempo e interrumpirlo porque aunque la mujer esté buscando el embarazo, un ectópico no va a progresar nunca y en determinados puntos puede ser un riesgo mortal para la madre. Para entender el porqué hay que ir a lo más básico: para que un embarazo progrese con normalidad, necesita implantarse en la cavidad principal del útero, donde se encuentran y desarrollan los tejidos necesarios para este, como el endometrio, y también donde se suministra la sangre necesaria para que continúe el embarazo. Aunque el feto no va a sobrevivir, el embarazo ectópico se puede extender hasta las 16 semanas.

¿Por qué es peligroso que no se interrumpa el embarazo ectópico?

Si bien un embarazo ectópico puede interrumpirse de manera natural, como puede ocurrir con un embarazo normal —aunque no es muy frecuente—, si no se da el aborto y el feto continúa creciendo puede provocar daños en la mujer. En la mayor parte de los casos este embarazo tiene lugar en una de las tropas de Falopio (embarazo tubárico); cuando el feto crece en esta trompa, que tiene un diámetro de entre uno y cinco milímetros, puede acabar rasgándola o rompiéndola, situación que provoca un sangrado intenso extremo.

Una vez diagnosticado el embarazo ectópico, es importante interrumpirlo cuanto antes: si el embarazo ectópico es pequeño y no ha provocado roturas se hace vía medicamentos, pero si se sospecha de rotura o no se cumplen los criterios para un tratamiento farmacológico se realiza una intervención quirúrgica.

Síntomas de un embarazo ectópico

En función del progreso del mismo, se pueden dar unos síntomas u otros. Sin rotura, la mayoría de las pacientes tienen, además de la sintomatología habitual del embarazo (náuseas, ausencia de menstruación, dolor de pechos...) un dolor pélvico, lateralizado y no central, o un ligero sangrado vaginal. En ocasiones también se dan estos dos síntomas al mismo tiempo.

Si la sangre se filtra por la trompa de Falopio, puede que se dé también dolor en un hombro, o también sensación de necesitar ir al baño a hacer una deposición. Estos síntomas dependen del lugar donde se haya acumulado la sangre y los nervios concretos a los que esté afectando.

Si el embarazo ectópico avanza más y se rompe la trompa, los síntomas son diferentes: en este caso, puede haber un dolor repentino muy intenso y hay un sangrado intenso en el interior del abdomen que puede provocar aturdimiento, mareos síntomas parecidos a los de la peritonitis o el 'shock' hemorrágico.