Hay veces en la vida que nos sentimos perdidos, atascados en una relación que no funciona, sin ganas en nuestro trabajo y con nuestra salud mental tocada en mayor o en menor medida. Y nuestra autoestima no es ni se siente como siempre. Es como si no fuésemos capaz de encontrarnos, como si no supiéramos cuándo nuestra vida empezó a desmoronarse...

A veces, para volver a reencontrarnos, incluso a reconciliarnos con nosotros mismos, basta solo con volver a nuestras raíces, con volver a aquellos lugares donde se forjaron nuestros recuerdos, nuestra identidad y, corrigiendo al gran Sabina, al lugar donde has sido feliz.

Y esto mismo es lo que cuenta María Esclapez, psicóloga clínica, especialista en terapia de pareja y en sexcoaching (y considerada como la 'psicóloga de los millenials y la Gen Z' por su gran éxito en redes sociales) en la que es su primera novela 'Mujeres que arden'. A pesar de ser ficción, no deja de lado la psicología sino que la enseña o la divulga de otra forma a los libros de autoayuda que con tanto éxito ha publicado antes: 'Me quiero, te quiero' o 'Tú eres tu lugar seguro'.

"Quería que la gente leyera una novela y a la vez pudiera aprender de ella, al final se trata de divulgar la psicología de otra manera, y a veces sólo es posible hacerlo a través de la construcción de personajes lo más reales posibles con los que los lectores puedan identificarse", explica Esclapez a laSexta.com.

Sin duda -dice- "hay psicología (mucha), pero también hay historia y misterio y tensión y humor". Y es que el libro cuenta la historia de Eleonor, una joven que se ha dado cuenta de que lleva años viviendo una vida que no quiere, que necesita encontrarse de nuevo y renacer, como dice Esclapez, de sus propias cenizas.

La ciudad elegida para hacerlo, lejos del Madrid y del Barcelona, de casi todas las novelas, ha sido Toledo, "por el halo de misterio que la envuelve" y la "brujería" que encontró en esa ciudad, "brujas" que son muy protagonistas en esta novela.

La fuerza de la resiliencia o "la capacidad de no tirar la toalla"

Tal como cuenta su sinopsis, Eleonor está atrapada en una relación tóxica, en una ciudad que la asfixia y con un trabajo que la consume. "Decide viajar hasta Toledo, su ciudad natal, e instalarse en casa de su abuelo, que murió hace tan solo unos meses. Pero cuando llega a la antigua residencia familiar, la encuentra casi tan desordenada como su cabeza: hay un sinfín de antigüedades y cientos de libros a medio catalogar, entre ellos, un estropeado diario manuscrito del siglo XVI".

Y es entonces, cuando empieza la historia y el renacer de Eleonor... Una historia que no será de una sino de dos mujeres. Pero no haremos spoileres. Y es que "a veces es necesario volver a nuestras raíces y recordar por qué hacemos lo que hacemos, volver a nuestros orígenes para reencontrarnos con nuestro yo, y volver al principio de todo", explica la psicóloga.

Volver a entender muchas cosas que cuando estamos en un momento malo de nuestra vida, parecen perdidas. Porque sí, a veces estamos perdidos y desconectados con nosotros mismos y necesitamos emprender un camino para volver a de nuevo a ser nosotros mismos. Y en este camino, apunta la experta, es fundamental, tener en cuenta dos cosas.

Por un lado, y en primer lugar, el poder de tener al lado una red de apoyo y por ende, la importancia de saber distinguir aquellas amistades o relaciones que nos son tóxicas. Sean relaciones de amistad, laborales, familiares... Esto es, cualquier tipo de relación. Identificar que son relaciones tóxicas y alejarnos de ellas después de ellas.

Y por otro lado, en segundo lugar, saber ser resilientes, es decir, "la capacidad de no tirar la toalla", tal como define Esclapez a la resiliencia.

En ese camino "es importante saber el poder que yo tengo sobre las cosas y centrarme en ellas. Es decir, hay cosas de mi vida que yo no puedo cambiar pero hay otras que sí están en mi mano. Por ello, es importante centrarnos en las que yo puedo hacer y olvidarnos de las cosas que no podemos cambiar", aconseja Esclapez.

Y éste sin duda un gran consejo para saber adaptarnos a las situaciones de la vida, para saber ser resilientes. Sin dudas, podemos hacerlo pero es importante transitar en esa camino: "Hay que atreverse a ello y además también a disfrutar de esa camino recorrido... Porque hay veces que no te queda otra", finaliza Esclapez.