Queridos Reyes Magos: "Esta noche me gustaría que me dejaseis bajo el árbol una buena y mejor autoestima". Y ojalá fuera tan fácil y ojalá fuéramos niños otra vez para poder creer de nuevo en la magia. Porque sin duda, tener una buena autoestima es una de las mejores cosas que podemos alcanzar.

"Hablar de autoestima es hablar del valor que nos damos a nosotros/as mismos. Sentir que somos valiosos, capaces, fuertes y merecedores. Sentir que tenemos cosas que aportar y que podemos conseguir aquello que deseamos; aspectos muy importantes en la vida de cualquier ser humano", afirma a laSexta Silvia Congost, psicóloga experta en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas.

Realmente, y en el sentido más literal de la palabra, "autoestima se refiere a la valoración o aprecio hacia nosotros/as mismos. Saber o aprender a vernos tal y como somos, y a valorarnos de manera realista, ser amables con nuestros defectos y apreciar nuestras virtudes", añade por su parte Ana Luque, psicóloga sanitaria del Centro de Psicología Área Humanade Madrid.

La autoestima es algo que se va construyendo a lo largo de la vida, a través de nuestras experiencias y vínculo con las personas significativas, no es algo invariable: "A lo largo del camino, habrá algunos altibajos", asegura esta experta.

Porque no siempre podemos sentirnos tal como nos gustaría. A veces, señala Congost, "porque venimos de historias en las que esa autoimagen no se ha construido correctamente y otras veces por los cambios propios de la vida: nuestra forma de mirarnos también, va cambiando. Así, podemos pasar épocas en las que nos sentimos bien, exitosos y valiosos, y luego más adelante, atravesar períodos en los que podemos sentir que no valemos para nada".

Autoestima para vivir mejor

También es cierto que nuestras interacciones con otras personas influirán en parte, en nuestra autoestima, "pero se trata principalmente de un proceso de autoconocimiento", sostiene Luque. Y es que "una buena autoestima comienza por conocer nuestro diálogo interior". Sin embargo, ese diálogo en ocasiones, es inconsciente y está lleno de sesgos.

Los sesgos son errores en nuestro pensamiento que nos producen emociones intensas acompañadas de malestar. "Y el problema que tienen estos pensamientos sesgados es que no los cuestionamos, nos los creemos sin más", explica la experta. Por ejemplo, "imagínate que tienes el pensamiento de que mañana ganarás la lotería, seguro que sería fantástico, pero sólo pensarlo no hará que sea más o menos cierto. Por ello, es importante cuestionarnos lo que hay de cierto en un pensamiento así que nos produce un malestar intenso".

Una buena autoestima nos permite sobreponernos a las dificultades, ser más resilientes. Pero primero es importante conocernos más, tener un mejor conocimiento de uno mismo. Lo primero que debemos hacer es conocer nuestro diálogo interno: cómo nos hablamos

Ana Luque, psicóloga

Otro sesgo muy común que nos puede hacer daño son las etiquetas. "Si, por ejemplo, después de una ruptura sentimental nos decimos: 'he fracasado en esta relación, soy un fracasado' ¿significaría que es esto cierto sólo porque lo piense? ¿No existen otras interpretaciones posibles? Cuestionarnos esto nos ayudará a valorarnos de manera más amable y realista".

Por lo que es clave que tengamos una buena autoestima, que sepamos valorarnos porque de esta forma podemos enfrentarnos mejor a los problemas de la vida: "Una buena autoestima nos permite sobreponernos a las dificultades, ser más resilientes. Y en estos momentos que vivimos (por la pandemia del COVID-19) con tanta incertidumbre, la necesitamos más que nunca para adaptarnos de manera saludable a los cambios", sostiene Luque.

De hecho, debemos decir, tal y como informa esta experta en psicología, que la salud mental y la autoestima están estrechamente relacionadas. "Se han realizado estudios que relacionan una baja autoestima con la ansiedad, depresión o incluso con trastornos de la conducta alimentaria. Una baja autoestima puede influir negativamente en cómo nos vemos, en nuestra imagen corporal. Esto es algo preocupante, especialmente en la etapa de la adolescencia y en aquellas personas que sustentan su identidad en base a su aspecto físico".

7 claves para trabajar la autoestima

La pregunta realmente, como diría Congost, es: "¿Qué hacer para mejorar nuestro auto concepto?". Lo más importante es conocernos mejor a nosotros mismos. "El autoconocimiento, introducirse en nuestra propia intimidad, de manera compasiva y curiosa", añade Luque. Para ello, 7 claves o 7 consejos que pueden ayudarnos a mejorar nuestra autoestima. A querernos un poquito más.

1. Mayor conciencia. "Aprender a mirarnos. Analizar cómo nos tratamos a nosotros mismos y cómo nos relacionamos con los demás, revisar qué hemos vivido, cómo nos han tratado y cómo nos han enseñado a relacionarnos para comprender mejor porqué somos así", señala Congost.

2. Aceptarnos de forma incondicional. "Y sé tu mejor amigo", señala Luque. Es importante que aceptemos nuestros puntos débiles de manera constructiva y sobre todo, preguntémonos: ¿cómo te gustaría que te tratara un amigo en una situación difícil? Tal como tratamos a un amigo en una situación, así deberíamos tratarnos también a nosotros.

3. Perdonar y aceptar. Es importante, sostiene Congost, que seamos capaces de perdonar a aquellos que nos han dañado o herido (padres, parejas...) y que aceptemos que hay cosas que no podemos cambiar. Pero que lo importante es ver qué podemos hacer a partir de ahí.

Una de las claves para mejorar nuestra autoestima es aprender a mirarnos. Analizar cómo nos tratamos, cómo nos relacionamos, cómo nos han tratado, cómo nos han enseñado a relacionarnos... para comprender mejor porqué somos

Silvia Congost, psicóloga

4. Acepta las limitaciones. Seamos honestos con nosotros mismos. "No caigas en la trampa del perfeccionismo o la tendencia a compararte. Busca la mejor versión de ti y enfócate en lo que sabes y te gusta hacer", aconseja Luque.

5. Escuchemos y validemos lo que sentimos. Como sostiene esta experta, "no reprimamos una emoción sólo porque sea molesta. Porque esa emoción nos estará mandando un mensaje que merece ser escuchado. Es una parte de nosotros que nos influirá en en cómo nos interpretamos y nos valoramos ante una situación que nos afecta".

6. Responsabilizarnos. Tomar la decisión de poner de nuestra parte lo que podamos "para mejorar, crecer y sanar viejas heridas que nos condicionan y siguen doliendo", sostiene Consgot

7. Definir una dirección. Definamos unos objetivos y emprendamos un camino en esa dirección. "Saber hacia dónde nos dirigimos es importantísimo para sentir que nuestra vida tiene un sentido", finaliza esta experta.