La cistitis es la infección de orina más frecuente en la población femenina. Se estima que casi la mitad de las mujeres pueden tener un episodio de cistitis en su vida.

Además, es más frecuente durante los meses de verano: la humedad, los cambios bruscos de temperaturas y algunos hábitos veraniegos parecen ser la causa de su aparición.

Por ello, para que la cistitis no nos arruine el verano ni las vacaciones, es importante tener a mano una serie de consejos que pueden protegernos de ella. También será de gran ayuda conocer cuáles son los síntomas que pueden aparecer para poner tratamiento cuanto antes. Detectarla es fácil y tratarla también.

Más frecuente en mujeres por diferencias anatómicas

Dentro de todas las infecciones de orina, la cistitis es aquella infección que afecta a la vejiga: “Se produce fundamentalmente, como consecuencia de la llegada y colonización de bacterias a la vía urinaria. Y en la inmensa mayoría de los casos, dicha colonización se produce de manera ascendente, es decir, la bacteria coloniza la vía urinaria ascendiendo por la uretra (el conducto a través del cual orinamos)”, explica a laSexta la Dra. Lucía Osorio, del servicio de Urología del Hospital HM Rosaleda de Santiago de Compostela.

La uretra en las mujeres es más corta que en los hombres por cuestiones anatómicas y "éste es el motivo por el que es más frecuente que las mujeres presenten infecciones de orina", añade.

Tanto es así que “casi la mitad de todas las mujeres experimentará al menos un episodio de cistitis durante su vida. Y casi una de cada 3 mujeres, habrá tenido al menos un episodio de cistitis a los 24 años”.

Por su parte, en los hombres, las infecciones de orina más frecuente -añade la especialista- suelen focalizarse en la uretra (uretritis), en la próstata (prostatitis) o bien en el testículo (epididimitis, orquitis). Y esto es porque “siguiendo la misma vía ascendente para el desarrollo de las infecciones, por cuestiones anatómicas, la colonización bacteriana se producirá antes en estas localizaciones que en la vejiga”.

Causas, síntomas y tratamiento

Además, de las diferencias anatómicas, existen otros factores que favorecen esta colonización y que además se hacen más frecuentes en verano. Tal como enumera la doctora, estas causas podrían ser las siguientes.

Una disminución de diuresis (orinar menos veces) secundario a cierto grado de deshidratación por el calor y la pérdida de líquidos por otras vías como la sudoración; disminuir la frecuencia miccional por el menor acceso a aseos (pasamos más tiempo fuera de casa como en la playa, en el campo…); cambios de temperatura como el aire acondicionado o quedarse con el bañador mojado durante largos periodos de tiempo; tener relaciones sexuales o tener una nueva pareja sexual; el uso de espermicidas; y tener antecedentes de infecciones de orina.

Los cambios de temperatura como el aire acondicionado o quedarse con el bañador mojado durante largos periodos de tiempo pueden ser algunas de las causas en verano

Por su parte, en cuanto a los síntomas que nos pueden avisar de que podemos tener esta infección, los más frecuentes serían: disuria (escozor al orinar); polaquiuria (aumento de frecuencia miccional, es decir, tener sensación persistente de orinar continuamente), dolor en el bajo vientre o cambios en el color de la orina.

“En caso de asociarse a dolor lumbar o fiebre, sería necesario descartar una pielonefritis (infección del riñón)”, asegura la experta. Por ello, siempre que presentemos alguno de estos síntomas será necesario acudir al médico.

Por otro lado, “en el caso que se produzcan cistitis de repetición, pielonefritis o sangre en la orina, es importante la valoración de urólogo para realizar el estudio pertinente en cada caso concreto”, recomienda.

Se considera que las cistitis son infecciones urinarias de repetición, cuando se tienen 2 o más episodios en los últimos 6 meses; o bien más de 3 en el último año, tal como explica en su web oficial la Asociación Española de Urología (AEU).

La gran mayoría de estas infecciones de orina se trata con antibióticos que serán pautados y prescritos por un profesional después de realizar el cultivo correspondiente.

6 claves para prevenir la cistitis en verano

1. Beber suficiente agua y estar bien hidratados

2. Aumentar la frecuencia de orinar durante el día (cada 2-3 horas)

3. Evitar los cambios de temperatura bruscos y quedarse con el bañador mojado

4. Orinar antes y después de las relaciones sexuales

5. Cuando orinemos, secarse siempre de adelante a atrás

6. Llevar una dieta equilibrada y evitar el estreñimiento

"La mejor manera de evitar las infecciones de orina es aumentando la ingesta de líquidos lo suficiente (siempre que no esté contraindicado por otra patología médica) como para producir 2 litros de orina en 24 horas", finaliza la experta.