El yogur es uno de los probióticos por excelencia, pero sabemos que no todos los yogures que encontramos en el supermercado son saludables. De hecho, realmente pocos son los que recomiendan los expertos para tomar a diario (no de forma ocasional porque sabemos que no hay alimentos prohibidos) y realmente sólo uno sería por excelencia, el mejor de todos. Que además, es también el más barato.

"Sin duda, el mejor yogur de todos o el más recomendable es el yogur natural entero y sin azúcar", afirma a laSexta.com Laura Jorge (@ljnutricion), dietista-nutricionista y CEO del Centro de nutrición y psicología Laura Jorge (Valencia).

Y da igual que sea de vaca, de oveja o de cabra, lo importante es que tenga los ingredientes que debe tener un yogur: leche y fermentos lácticos. Algunos como el yogur griego llevan también algo de nata, u otros a los que añaden también leche en polvo. Estos también serían buenos, tal como vimos en el artículo 'no todo yogures son sanos'. Pero sin duda, el mejor es el yogur natural, entero y sin azúcar.

"Sí, el yogur entero es mejor que el desnatado porque la grasa no es mala, sino que es necesaria para absorber algunos nutrientes y además aporta saciedad", explica la experta. También estaría bien tomarnos un yogur natural desnatado pero no tendría tanta saciedad: "probablemente terminaríamos comiendo dos yogures".

Endulzar el yogur con fruta o canela

Es cierto que a muchas personas les puede parecer que el yogur natural sin azúcar es muy ácido porque nuestro paladar está acostumbrado a sabores dulces, pero al igual que necesitamos comer menos sal, también es importante reducir el consumo de azúcar para prevenir el riesgo de enfermedades, especialmente, para disminuir el riesgo cardiovascular.

De hecho y según las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la ingesta de azúcar y sal, no debemos sobrepasar los 25 gramos diarios de azúcar (lo que equivale a 6 cucharillas de café, incluyendo todos los alimentos, es decir, todo el azúcar que se esconden tras los alimentos) y menos de 5 gramos de sal al día. En ambas, cuanto menos, siempre mejor.

"Por ello, es importante que poco a poco vayamos acostumbrando el paladar a sabores menos dulces. Y podemos conseguirlo poco a poco", explica Jorge. Porque sí, podemos educar otra vez el paladar. Por ejemplo, hay personas que antes le echaban al café dos cucharaditas de azúcar y ahora lo toma sin azúcar.

No sería recomendable tomar yogures de sabores ya que estaríamos sustituyendo el azúcar por un edulcorante

Porque realmente, sostiene la experta, "no sería recomendable tomar yogures de sabores (fresa, limón, macedonia...) ya que "estaríamos sustituyendo el azúcar por un edulcorante, y tomar edulcorantes a diario no sería bueno porque puede alterar la microbiota o flora intestinal", indica la experta.

Por ello, "lo mejor realmente para endulzar el yogur, si así lo necesitamos es incorporarle fruta o un poquito de canela", aconseja. De este modo, podemos coger un bowl o un cuenco de los de toda la vida, verter en él nuestro yogur natural entero y sin azúcar y trocear por ejemplo, un plátano, unas fresas, un kiwi... Cualquiera.

En definitiva, para elegir un buen yogur debemos mirar los ingredientes. Es decir, tal como explica Jorge, saber leer la etiqueta de los alimentos y ver que, en este caso, sólo lleve los ingredientes que debe tener un yogur, porque muchas veces hay reclamos publicitarios que parecen saludables (0%, light o plus de proteínas etc.) y al leer los ingredientes vemos que tienen truco: que llevan edulcorantes, natas y otros ingredientes que se alejarían de lo que es, realmente, un yogur. "Lo importante, en general, es saber elegir con conciencia y criterio", concluye Jorge.