No todos los yogures son saludables, por mucho que sean yogures. Cuando vamos a la sección de lácteos del supermercado, nos perdemos entre tanta variedad, sin embargo es cierto que cada uno de nosotros tenemos ya nuestros favoritos y solemos elegir siempre los mismos. Pero ¿son buenos y sanos esos yogures que elegimos? ¿Sabemos lo que estamos comprando?
Lo cierto es que el yogur más sano es curiosamente, el más simple y también el más barato: el mejor yogur de todos es el yogur natural, entero y sin azúcar. El clásico de toda la vida. El más barato.
Tal como explica a laSexta la dietista-nutricionista Ana Sirvent (@anasirvent_nutricion), CEO del centro Well Nutrición Online, "el yogur más saludable sería el yogur natural. Para reconocerlo, sólo tenemos que mirar la etiqueta y ver que en en listado de ingredientes pone leche y fermentos lácticos. A veces podemos ver también proteínas lácteas que añaden para aportarle espesor al producto". Y nada más. Con estos tres ingredientes basta para que sea un yogur sano y por supuesto (muy) recomendable dentro de una dieta saludable. No olvidemos que el yogur es un alimento que tiene un gran efecto probiótico, muy beneficioso para nuestro organismo.
"Los yogures se recomiendan consumirlos dentro de una alimentación saludable, pero con tanta variedad disponible actualmente, siempre tenemos que añadir la coletilla de "yogures de buena calidad", es decir, dentro de una alimentación sana es recomendable consumir yogures de calidad (no cale cualquiera). Y los buenos, los de calidad son los yogures sin azúcar y sin edulcorar, o l en definitiva, lo que es un yogur: leche y fermentos lácticos", explica la experta. Por ello, es importante dejar claro que "todos los yogures no son igual de sanos ya que hay muchas variedades y muchas de ellas distan demasiado del producto original que sería el yogur natural".
El yogur más saludable es el yogur natural sin azúcar. Para reconocerlo, tenemos que en el listado de ingredientes ponga: leche y fermentos lácticos. También puede haber proteínas lácteas
Por otro lado, es importante que el yogur sea sin azúcar, es decir, sin azúcar añadido, que no sea un yogur azucarado. "Muchas veces (cuando compramos un yogur natural o yogures que no llevan azúcar añadido) podemos confundirnos al ver "azúcar" en la tabla de información nutricional. Ese azúcar sería el propio del lácteo y que por tanto está presente en el alimento de forma natural, aunque no se le haya adicionado azúcar. Es por ello que el yogur puede tener un ligero sabor dulce, que seremos capaces de detectar si nuestro paladar no está acostumbrado a los yogures azucarados o edulcorados que son los que la mayor parte de la gente suele consumir", explica Sirvent.
Así y en cuanto a la cantidad de azúcar, se suele recomendar un yogur con una cantidad de azúcar de no más de 5g por cada 100g de producto, que sería en la gran mayoría de los yogures, el azúcar propio del lácteo.
Los yogures azucarados o de sabores, también llamados de frutas, los yogures míticos de fresa, plátano, macedonia etc. lo último que llevan es fruta. Normalmente, a estos yogures se le añade un aroma del sabor correspondiente y excesiva cantidad de azúcar o de edulcorante para que sea o resulte más dulce. "Por ello, de forma general no se recomiendan los yogures de sabores", afirma la experta. Si queremos yogures de fruta, lo mejor es añadir trocitos de fruta al yogur y así además de aportarle dulzor de forma natural, estaríamos también tomando fruta.
En cuanto a si es mejor el yogur natural entero o desnatado, la mejor opción sería la primera ya que la grasa que aporta el yogur es una grasa buena. Nada perjudicial. Aquí en su murolo explica con detalle el nutricionista Luis Alberto Zamora.
Yogur natural griego y yogur natural proteico
Además del yogur natural sin azúcar, existen otros dos yogures que también podemos considerar beneficiosos y serían recomendables igualmente, para incluir dentro de una alimentación sana. Después del yogur natural, el más sano sería, y en el que coinciden todas las guías de nutrición, el yogur griego, igualmente sin azúcar.
El yogur griego sin azúcar es un yogur sano, aunque algo más calórico que el yogur natural es también más saciante, por lo que en algunos casos puede resultar útil
El único ingrediente más, añadido, que tiene el yogur griego es la nata. "Le añaden nata para aportar ese espesor tan característico del yogur griego. Y aunque pensemos que es más calórico, también es más saciante ya que aumenta el aporte de grasa al producto final. Por lo que al ser más saciante, en algunos momentos puede resultarnos muy útil", explica Sirvent.
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Por último, y el tercero de los yogures más saludables del mercado serían los yogures naturales proteicos: "En estos se ha desnatado el producto final y se ha concentrado más el contenido proteico del producto, dando lugar a un yogur más saciante pero con una composición nutricional diferente al griego", indica la nutricionista. No obstante, en estos yogures es importante también mirar la etiqueta del producto para ver que no haya ingredientes añadidos como azúcares o almidones.