Sí, desayunar y cenar temprano está asociado a un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte en el mundo, Y así lo asegura una investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", en colaboración con centros franceses, basado en una muestra de más de 100.000 participantes.

A todos ellos, se les realizó un seguimiento durante 13 años, 2009 y 2022 y hoy los resultados han sido publicados en la revista científica 'Nature Communications', resaltan la importancia del horario y el ritmo de las comidas diarias para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. En España, el 30% del total de los fallecimiento son por causa de alguna de estas patologías.

Los investigadores han observado que postergar la primera comida del día, especialmente si se omite el desayuno, se vincula con un aumento del 6 % en el riesgo cardiovascular por cada hora de retraso. Y por su parte, muestran que cenar después de las 21.00 horas, se relaciona con un incremento del 28 % en el riesgo de enfermedades cerebrovasculares (como el ictus) en comparación con aquellos que cenan antes de las 20.00 horas, sobre todo en las mujeres.

También se ha demostrado, según las conclusiones de este estudio, que un ayuno nocturno más prolongado entre la última comida del día y la primera del día siguiente se asocia a un menor riesgo de enfermedad cerebrovascular. Esto es, hacer la primera y la última comida del día más temprano, junto con un periodo más largo de ayuno nocturno podría ayudar a prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El equipo investigador utilizó datos de 103.389 participantes en la cohorte francesa NutriNet-Santé (el 79 % de los cuales eran mujeres, con una edad media de 42 años) para estudiar las asociaciones entre los patrones de ingesta de alimentos y las enfermedades cardiovasculares y los centros franceses que han participado en el estudio son: el instituto de investigación en agricultura INRAE, el instituto de salud y medicina Inserm y la universidad Sorbonne Paris Nord

No obstante, los resultados deben ser corroborados en otras cohortes y con estudios adicionales, pero los investigadores ya apuntan al potencial que puede tener adoptar determinados hábitos alimentarios para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Según el estudio Global Burden of Disease, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, con 18,6 millones de decesos anuales en 2019, de las cuales alrededor de 7,9 % son atribuibles a la dieta. Así pues, comer bien y en determinadas horas desempeña un papel fundamental en el desarrollo y la progresión de estas enfermedades, en un momento en el que el estilo de vida en las sociedades occidentales ha dado lugar a hábitos como cenar tarde o saltarse el desayuno.

Es importante recordar, no obstante, la importancia de lo que se come en cada comida, debe ser una alimentación saludable y equilibrada : esto es, llevar la mayor tiempo una dieta saludable y en ocasiones, es decir, no de forma regular, tomar aquellas cosas que no debemos tomar a diario, nuestros caprichos.

Es por ello, que la calidad de la dieta también importa. Por ejemplo, en el artículo de laSexta.com Fuera mitos: qué desayunar y cuánto si quieres adelgazar os contamos qué podemos desayunar para que el desayuno sea lo más saludable y completo posible, según las necesidades de cada uno.