Las latas de conserva de cualquier tipo de pescado nos salvan de mil cenas o comidas: berberechos, mejillones, pulpo o las más consumidas sin duda, las latas de atún. Sin embargo, es probable que todos nos hagamos la pregunta del millón: ¿Cuántas latas se pueden tomar a la semana? ¿Cuáles son más saludables?
Lo primero de todo es importante recordar las recomendaciones semanales sobre el consumo de pescado en la dieta: según las guías nutricionales, las indicaciones son de 4 raciones de pescado a la semana, siendo al menos 1 de ellas, mejor 2, de pescado azul por su contenido grasas saludables, en concreto, ácidos omega 3.
Realmente y según explica a laSexta.com Cristina Morillo, nutricionista de bluaU de Sanitas, "no es lo mismo un marisco (como mejillones o pulpo) que pescados azules (como atún o caballa): la diferencia recae en el aporte calórico y de grasas saludables que contienen estos segundos; algo a tener en cuenta en pautas dietéticas donde haya que controlar estas grasas".
Ahora bien, dicho esto, "claro que podemos incluir de forma regular en nuestra alimentación conservas de pescado: son buenos procesados y una alternativa saludable al pescado fresco. Pero es importante siempre verificar correctamente su etiquetado y su contenido en sal", afirma la experta. Por ello, es importante seguir una serie de recomendaciones para comprar latas o conservas que sean realmente saludables y que por ende, podamos incluir de forma semanal en nuestra dieta.
Recomendaciones para comprar latas o conservas saludables
Según expone Ramos, estas son las claves que debemos tener en cuenta a la hora de escoger una lata o conserva de pescado en el supermercado.
- Mejor comprar siempre latas o conservas en cristal, en aceite de oliva virgen extra o al natural. La opción al natural será menos calórica, por lo que para personas que deseen generar un déficit energético o un control de las grasas en su alimentación, mejor comprar esta opción.
- Es importante evitar las conservas en aceite de girasol, ya que supone el consumo de un aceite refinado, al igual que las conservas en salsa. En este último caso, deberíamos comprobar el etiquetado ya que en muchas ocasiones llevan azúcares o aceites refinados, así como alto contenido en sal (es importante escoger aquellas opciones "reducidas en sal").
- Su consumo puede ser 2 o 3 raciones a la semana.
- Es importante tener en cuenta el líquido de conserva, el envase y la frecuencia.
No obstante, es importante "priorizar el consumo pescado fresco ya que las conservas, a pesar de que sean buenos procesados (siempre que sean al natural o en aceite de oliva virgen extra) su contenido en sal suele ser mayor", indica la experta. Por lo que no deberíamos abusar de ellas: "la frecuencia de consumo de estas conservas podrían ser entre 2 y 3 latas a la semana", insiste la experta.
Con respecto a la sal, es importante tener en cuenta la recomendaciones de "reducidas en sal" ya que debemos tener en cuenta queun consumo de sal en exceso está directamente relacionada con la hipertensión, que es uno de los factores de riesgo cardiovasculares más frecuentes en la población española. La recomendación general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la de no superar al día los 5 gramos de sal (o 2,5 gramos de sodio) por persona.
Más Noticias
- Los 4 trucos de una nutricionista para no engordar de más estas Navidades (y durante todo el mes de diciembre)
- El Lenacapavir, el fármaco que evita el contagio del VIH durante seis meses, declarado el gran avance científico de 2024 por la revista Science
- Tomar en el desayuno entre el 20 y el 30% de la cantidad de energía de todo el día disminuye el riesgo cardiovascular
- Así son los síntomas para detectar el cáncer de cabeza y cuello
- Lo que falta en España para terminar con las conductas de riesgo o el consumo excesivo de pornografía: "La educación sexual es urgente y fundamental"
Igualmente, es importante seguir esta recomendaciones para, además de lo anterior, "no alterar la frecuencia de consumo de otras fuentes de alimentos proteicos de la dieta como pescados blancos, huevos, legumbres o carnes magras", concluye.