¿Qué hacemos cuando los niños y niñas tienen diarrea? ¿Qué les damos de comer? ¿Qué bebidas pueden tomar realmente cuando tienen una gastroenteritis? Lo más importante es evitar la deshidratación y que estén bien hidratados/as. Y para ello, no valen las bebidas isotónicas ni otras similares con azúcar.

Hay muchos virus circulando en la actualidad y las gastroenteritis infantiles son uno de ellos. "Pero éstas suelen ser auto resolutivas, es decir, se resuleven a los pocos días, tratando únicamente los síntomas, como la diarrea", afirma a laSexta.com la Dra. Teresa Cenarro, pediatra y vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).

Es decir, en la gran mayoría de los casos no hace acudir al médico. Según explica esta asociación en su revista, Familia y Salud, "la diarrea aguda es la aparición brusca de heces blandas o líquidas en mayor número o cantidad de la habitual, que en la gran mayoría de los casos es causada por una gastroenteritis infecciosa por virus.

Alimentación líquida: agua y sueros de rehidratación oral

Para tratar la diarrea, lo importante es que los niños y niñas estén bien hidratados. "Es mucho más importante la alimentación oral o líquida que la alimentación sólida. No hay que forzarlos a comer -porque es normal que pierdan el apetito- pero sí tienen que beber para evitar la deshidratación", expone la doctora Cenarro.

Para ello, es fundamental dar agua y especialmente, sueros de rehidratación oral, de venta en farmacia. "Las bebidas isotónicas o refrescos similares no tienen la proporción que tiene un suero de rehidratación, apto para reponer esas sales y líquidos que se pierden por la diarrea", asegura.

Y además -añade la pediatra- "muchas de estas bebidas tienen más azúcar del que conviene dar en un proceso de gastroenteritis y ello (el azúcar) provoca que se hagan deposiciones más ligeras".

Estas bebidas isotónicas no serían adecuadas en las diarreas. El líquido ideal por tanto, serían las fórmulas de rehidratación de suero oral. Y también el agua. Se pueden hacer preparaciones suero oral en casa, pero es mejor comprarlas en farmacia porque tienen las proporciones exactas para este tipo de procesos víricos: están formuladas en base a las indicaciones de la OMS.

Alimentación sólida: dieta suave o astringente (pero no estricta)

Como hemos comentado más arriba, es normal en estos casos que los niños y niñas pierdan el apetito, es algo totalmente normal. No hay que forzarlos a comer y debemos de ir dándoles comida poco a poco, comida que ellos vayan tolerando bien. Siempre de forma progresiva. Poco a poco. "Si además de la diarrea hay vómitos, es mejor que esté un tiempo sin comer y darle sólo líquidos", aconseja Cenarro.

"Durante mucho tiempo, todos pensamos que había que dar comida muy astringente (arroz, patata cocida, plátano... ) pero los últimos protocolos hablan de que ya no es bueno dar esa dieta tan restrictiva, incluso en algunos casos muy concretos podrían incluso prolongar más la diarrea. Incluso de primeras, tampoco hace falta eliminar la lactosa", explica la experta.

Así lo que se recomienda en la actualidad es hacer una dieta suave y con dos condiciones: evitar las grasas (lo graso se digiere muy mal) y evitar los azúcares libres (los azúcares provocan más diarrea). Por ejemplo, podemos tomar un yogur natural, pero sin azúcar. "Es decir, una dieta suave libre de grasas y azúcares, con alimentos astringentes pero sin ser demasiado estrictos: en esta dieta entran más cosas que arroz blanco y patata cocida", señala. Dentro de estas indicaciones, debemos darle al niño/a lo que le apetezca y sin forzar.

Por ejemplo y tal como indica la AEPap, son aconsejables algunos alimentos como: arroz, pan, patata o zanahoria, pescados o carnes desgrasadas, caldos o sopas, plátano, manzana y yogures naturales. Por otro lado, es clave evitar los zumos de frutas, líquidos azucarados, las grasas, los fritos y la pastelería y bollería.

Cuándo acudir al pediatra: síntomas o señales de alerta

La mayoría de estas gastroenteritis se suelen resolver a los pocos días, sin necesidad de consultar al médico. Sólo que habría que hacerlo cuando veamos estos síntomas:

  • Fiebre alta
  • Si el niño/a está muy inquieto o irritable
  • Si el niño/a está muy decaído
  • Si hace poco pis
  • Si no tolera nada por los vómitos
  • Si las diarreas son muy abundantes
  • Si hay sangre en las heces

"En principio, una gastroenteritis vírica habitual se trata con rehidratación y con la dieta adecuada, pero si aparecen estos síntomas, es importante consultar con su pediatra", concluye la doctora.