Es el último lanzamiento estrella de Mercadona: el tomate seco hidratado, aunque la compañía empezó a implantar de forma progresiva este producto en octubre del año pasado, es ahora cuando está disponible en toda la cadena. Sus ingredientes principales: tomate seco (50%) y aceite de oliva (45,5%).

Con estos ingredientes podemos decir que se trata de un buen procesado. "El tomate seco es un producto procesado que tiene cabida perfectamente en un contexto de dieta saludable", afirma a laSexta la nutricionista Andrea Calderón, secretaria científica de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y profesora de Nutrición en la Universidad Europea de Madrid.

En primer lugar es importante saber qué es exactamente el tomate seco, porque tiene algunas particularidades. Según explica Calderón, "es un tomate que ha sufrido un procedimiento de deshidratación industrial, es decir, al que se le ha eliminado el agua, que constituía más o menos el 94% de su composición. Por tanto, el resultado que obtenemos es un tomate cuyo volumen es mucho menor y por tanto, sus nutrientes se encuentran muy concentrados. Pero a diferencia de lo que se suele pensar, este proceso apenas hace que se pierda nutrientes".

Obviamente, existen diferencias con respecto a tomar al tomate natural entero que siempre será mejor y más recomendable y cuyo consumo hay que priorizar siempre. "En el tomate seco tendremos en un volumen mucho menor, el mismo aporte calórico de nutrientes y azúcares que el tomate entero natural. Pero aunque contenga, por ración, más calorías calorías y azúcar, también hay un aporte más alto de vitaminas, minerales y antioxidantes", explica la experta. Además, "el valor calórico del tomate, por sí, es bajo".

"El tomate seco es un buen producto pero no debemos sustituirlo por el tomate natural, es decir, podemos tomar tomar tomate seco de forma esporádica o de forma semanal, por ejemplo, 2-3 días por semana -además siempre se toma una cantidad pequeña- siempre y cuando tomemos nuestras raciones diarias de 5 piezas de frutas y verduras", afirma Calderón.

No debería sustituir nunca al tomate natural

Sabiendo esto, sabiendo que el consumo de tomate seco no debe ser prioritario ni sustituir al tomate natural, "podemos decir que el tomate seco de Hacendado es un buen procesado ya que los ingredientes principales del producto son el tomate seco y el aceite de oliva (una cantidad muy alta, casi la mitad del producto, 45,5%) por lo que sería recomendable consumir el tomate escurrido o con bien con una ración reducida de aceite", afirma Calderón.

Eso sí, este producto aún bueno, "sería más interesante nutricionalmente si el aceite que llevara fuese aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra, y no un aceite refinado. Según explica Calderón, "siempre que el aceite no lleva la palabra "virgen" o "virgen extra" es un aceite refinado que pierde alguna de sus cualidades nutricionales, pero igualmente, siendo aceite de oliva ya es mejor que cualquier otro". También cabe destacar que este producto lleva sólo un 1% de azúcar añadido (según podemos observar en el listado de ingredientes), pero "este porcentaje de azúcar es mínimo y además es únicamente como conservante, y no como endulzante", aclara la experta.

Sería más interesante nutricionalmente, si el tomate seco hidratado llevase aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra y no sólo aceite de oliva

Andrea Calderón, nutricionista

Por tanto, cuando compremos una conserva de tomate seco deshidratado podemos comprarlo sólo con el líquido de conserva en sí (agua y sal) o en aceite (como el caso de Hacendado). Pero siempre será mejor -añade la experta- "si el aceite es aceite de oliva, mejor aún si es aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra; y evitando en cualquier caso, el aceite de girasol".

En este caso, y teniendo siempre en cuenta los ingredientes y la forma de consumir el producto, podemos decir que es un producto adecuado y recomendado dentro de una dieta sana y apto por tanto, para cuidar nuestro peso, incluso si estamos a dieta, ya que se trata de un producto que tiene pocas calorías, pero debemos priorizar siempre las frutas, verduras y hortalizas frescas y de temporada. "Los procesados derivados saludables como este tomate seco del que hemos hablado, aunque son una opción adecuada para incluir en la dieta, no deben ser la principal forma de consumo de los vegetales, ni tampoco que sean de consumo diario", concluye Calderón.