El drama del paro es el tema esencial de este país. Antes de llegar al Gobierno, la actitud y las promesas del Partido Popular sobre la tasa de desempleo eran muy distintas a la actual. "Nosotros aspiramos a que se creen en la próxima legislatura 3.500.000 de puestos de trabajo", aseguraba González Pons. "Estamos preparados, dispuestos y deseosos para rebajar la tasa de desempleo en España a más de la mitad", afirmaba un rotundo Mariano Rajoy.

El Partido Popular insistía en que su objetivo principal era "crear empleo". El actual Gobierno presumía en campaña de que la creación de empleo era su "especialidad". Dolores de Cospedal enseñaba orgullosa una papeleta de voto del PP. "Ésta papeleta equivale a un proyecto de contrato de trabajo". Pons insistía: "cada uno es bueno en una cosa, nosotros lo somos creando empleo".

Unas promesas que, tal y como han demostrado los últimos datos de la EPA, ni se han cumplido ni se cumplieran en un tiempo. Los 6.202.700 parados dista mucho de los 3.500.000 de puestos de trabajo que el PP aseguraba que crearía durante su mandato.