Desde su aprobación en noviembre de 2013, la llamada 'Ley Wert' ha tardado tres años en acabar de instaurarse. Este año se aplicará, por primera vez, en segundo y en cuarto de la ESO y también en segundo de Bachillerato, que eran los cursos que faltaban por adaptarse a esta normativa.

Estos dos últimos cursos traen una de las medidas que más controversia ha suscitado: la reválida, que se trata de un conjunto de pruebas externas al centro que fueron eliminadas en 1970.

La reválida de Secundaria será una prueba que contará un 30% de la nota final. Mientras que la de Bachillerato viene a sustituir a la Selectividad.

Este año aún no tendrá efectos académicos, pero en el curso 2017-2018 hará falta superar esta prueba para poder contar con el título de Secundaria y de Bachillerato, aunque se hayan aprobado todo los cursos.

Una docena de Comunidades Autónomas rechazan esta prueba porque, aseguran, limitará el futuro de los jóvenes. Son los últimos flecos de una ley que ha levantado ampollas y que algunos partidos ya ha han prometido derogar si llegan al Gobierno.