El gesto de encender el interruptor es ahora catorce euros más caro que en el mes de abril. "Hemos sufrido un incremento en torno al 25% en seis meses y ahora, de golpe, la primera quincena de noviembre subirá otros dos euros más", explica Rubén Sánchez, de Facua.

En los cuatro primeros meses, el precio de la electricidad no hizo más que bajar, pero desde mayo acumula ya seis ascensos consecutivos, y aunque aún cuesta menos que el año pasado, no parece haber tocado techo.

Todo apunta a que seguirá subiendo, ¿y por qué? En primer lugar llega el invierno y por tanto aumenta la demanda. Además a primeros de año los embalses estaban hasta arriba, sobraba incluso el agua, lo que hizo que se hundieran los precios. Pero ahora, la falta de lluvia trae el efecto inverso.

Y por último, por el parón nuclear en Francia. De los 58 reactores nucleares franceses, 21 están parados, lo que ha provocado que Francia pase de vendernos electricidad a comprarla, encareciendo el precio en España.

En los nueve primeros meses del año, las tres grandes eléctricas han ganado 4.277 millones. Es un 1,3% más que en el mismo período del año pasado.