Los ayuntamientos
podrían estar a punto de ver rebajados sus ingresos por el impuesto de
plusvalías. El Tribunal Constitucional ha dictaminado que no se puede cobrar este
impuesto cuando no se ha producido ninguna ganancia económica.
Al Ayuntamientos de Eibar le supone un 6% de su
presupuesto y no sabe cómo le puede afectar. "No había discriminación entre
minusvalía y plusvalía, desconocemos la repercusión", afirma Alberto
Albistegui, concejal de Hacienda en Eibar.
Otros como el de Camas
ya piden soluciones al Gobierno central. "Esta decisión tendría que venir
acompañada por medidas del Gobierno o no endeudaríamos", afirma Eduardo Rodrigo
Ortiz, portavoz del Ayuntamiento de Camas.
Este impuesto supuso a las arcas municipales 2.677 millones de euros en el 2015, más del doble que en 2008, mientras que el precio de las viviendas caían en torno al 30%.
Por ejemplo, una casa comprada en Almería en
2007 por 200.000 euros, vale hoy un 31% menos. Pero según la tasa de
revalorización del Ayuntamiento para calcular el impuesto, vale 262.000 euros.
Así que el vendedor pagará 12.400
euros, el 20% de estas plusvalías inexistentes, aunque en realidad ha perdido
64.000 euros.
Ahora además se podría
abrir una puerta para que los contribuyentes, si el inmueble ha perdido valor
daría la posibilidad de reclamar el dinero que se pagó. Si el ayuntamiento se negase,
el siguiente paso serían los tribunales, algo que provocaría un efecto
disuasorio a la hora de reclamar.