SEGOVIA
Hoces de Segovia: un paisaje de escándalo del suelo al cielo
De sus rutas de senderismo a su cielo propio de un destino Starlight: a continuación te contamos lo que no te puedes perder de Hoces de Segovia.
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Nos vamos al nordeste de la provincia de Segovia porque allí, en el área de Hoces de Segovia, descubrimos un paraíso natural e histórico realmente espectacular; si eres un amante de la naturaleza, del turismo activo, del astroturismo y de las visitas históricas que, a través del patrimonio conservado, te permiten viajar en el tiempo, en Hoces de Segovia te lo pasarás en grande.
¿Ante qué te maravillarás y qué gozarás en Hoces de Segovia? Descubrirás pueblos de piedra con siglos de historia, impresionantes bosques y ríos en los que disfrutar del turismo activo y un cielo de escándalo:
Pueblos
Los pueblos de Hoces de Segovia son de colores (negro, amarillo, rojizo...) ¿los que no te puedes perder? Sepúlveda, Sebúlcor, Maderuelo y Riaza son algunos de ellos pero lo cierto es que en Hoces de Segovia lo que no puedes dejar de hacer es recorrer la ruta de los pueblos de colores que te llevará al pueblo rojo arenisca de Madriguera, al negro de la pizarra de Becerril y al pueblo amarillo de la cuarcita de martín Muñoz de Ayllón.
Bosques, ríos y hoces
Bosques de pinos, sabinas, encinas y álamos que crecen junto a ríos y riachuelos entre los Parques Naturales de Hoces del Río Duratón y Hoces de Río Riaza; un entorno en el que disfrutar de rutas de senderismo a pie, en bicicleta o a caballo como el Camino de las Fuentes o la Senda de Hocecilla; y es que más del 40% de esta zona forma parte de la Red Natura 2000 e incluye zonas de protección para las aves, lo que además lo convierte en un destino especialmente recomendado para amantes del aviturismo.
Hoces de Segovia es un entorno de algo valor geológico desde el que descubrirás, también, un cielo de escándalo.
¡Qué cielo!
Hoces de Duratón va camino de ser un imperdible destino Starlight a través de la correspondiente certificación y es que, al tratarse de una zona natural salpicada de pueblos históricos y por tanto con grandes zonas de baja, cuando no nula, contaminación lumínica, estamos en un lugar ideal para observar el cielo y descubrir sus constelaciones.
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