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PALENCIA

La curiosa historia de la coleta de la doncella de Doña Inés de Osorio de la catedral de Palencia

Es el momento de descubrir la curiosa historia que se esconde en la preciosa catedral de Palencia. Estamos seguros de que no te dejará indiferente.

-Palencia

PalenciaImagen de Carlos Delgado en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0

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La catedral de Palencia, como ocurre en la gran mayoría de catedrales de Castilla y León, guarda un gran número de historias, leyendas y secretos. Una de las cuestiones más sonadas tiene una estrecha relación con la coleta de la doncella de Doña Inés de Osorio. ¡Es hora de descubrir en qué consiste!

Cuando visitamos este templo palentino podemos encontrarnos con un sepulcro muy peculiar, donde es protagonista la estatua yacente de una mujer. Lejos de que todo quede ahí, a sus pies, encontramos a una doncella que está peinada con una gruesa, larga y preciosa trenza.

La señora en cuestión es Inés de Osorio, dama de linaje, rica y sin familia que hizo un gran número de donaciones a la iglesia. Gracias a su ayuda se pudo realizar gran parte del crucero de la catedral de Palencia. La mujer falleció en el año 1492. Justo encima de este conocido sepulcro encontramos otro que pertenece a la hija de Alfonso VII.

Estamos hablando, cómo no, de Doña Urraca, reina de Navarra como consecuencia de su enlace matrimonial con el monarca García Ramírez. Ella falleció en el año 1189 en la ciudad de Palencia. Conociendo estos datos, es el momento de adentrarnos en una de las leyendas más peculiares que podemos encontrar en la catedral.

Palencia
Palencia | Imagen de Jl FilpoC en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

Y es que, a lo largo de los años, las jóvenes “casaderas” no dudaban en acudir a este sepulcro “para tirar de la coleta a doña Urraca”. Y es que la leyenda aseguraba que, al tirar de esta trenza, lograban casarse dentro del año. Un hecho que genera bastante confusión.

¿La razón? La coleta no es precisamente de doña Urraca, ni tampoco la de la señora Inés de Osorio. Es la de la criada de ésta, que se encuentra perfectamente postrada a sus pies. Actualmente el sepulcro está rodeado de rejas, pudiendo observar cómo esa imagen yacente cuenta con un libro entre sus manos donde se pueden ver los escudos del linaje de Inés de Osorio.

Parece que este gesto de tocar la coleta a la escultura no solamente quedó en ese deseo antiguo de contraer matrimonio ese mismo año. Esos “favores mágicos” fueron avanzando a lo largo del tiempo, extendiéndose a otros aspectos completamente distintos. Muchos estudiantes, cuando se acercaba la época de exámenes, se acercaban a tirar de la coleta “de Doña Urraca” para poder aprobar. Otros tantos pedían deseos muchos más personales.

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