ALEMANIA
Tübingen, un pueblo alemán para disfrutar del chocolate
Tübingen es una ciudad medieval y universitaria que sabe a chocolate. Te contamos por qué.

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En Tübingen pueden alardear de contar una de las universidades más antiguas de Europa (fundada en 1477), es además una ciudad medieval popular por sus calles empedradas y sus casas entramadas en un casco histórico perfectamente conservado. De aspecto histórico y muy bello, Tübingen no solo es una ciudad histórica y medieval muy fotogénica sino también de ambiente moderno y joven gracias, especialmente, a la universidad pero también al chocolate ¿y eso por qué? Porque aquí se celebra a principios de cada mes de diciembre, como abriendo boca hacia la Navidad, el festival internacional de chocolate más grande de Alemania: ChocoIART. Ahora bien, no solo por esta feria Tübingen sabe a chocolate…
Dado que Tübingen se envuelve en la cultural artesanal del chocolate, la ciudad ofrece este sabor durante todo el año y el mes de diciembre, tras la resaca del ChocoIART, se convierte en un mes ideal para disfrutar de la ciudad por los efluvios chocolateros que deja el festival mezclados con los aromas y mercados navideños que transforman e iluminan el paisaje de la ciudad.

Cosas que te sorprenderán del mes de diciembre en Tübingen: la ciudad vieja con sus decoraciones de chocolate (escaparates temáticos en los negocios locales llenos de figuras de chocolate) y las propuestas chocolateras de los cafés y restaurantes locales y es que aquí el chocolate no solo se utiliza en preparaciones dulces sino también para salsas de platos de carne muy apreciados en Alemania.
Además, dado que siendo una histórica ciudad universitaria, Tübingen es también una ciudad moderna y creativa, no faltan los cafés experimentales que ofrecen deliciosos chocolates especiados y concept stores con chocolate ético y de comercio justo; hay cafeterías universitarias que sirven chocolate caliente espeso al estilo alemán durante todo el invierno y, además, hay dos lugares que un amante del chocolate tiene que visitar en Tübingen sí o sí: la Confiserie & Chocolateria Clement porque son artesanos locales de chocolates de autor y pralinés finos y Goodies / Süsswerkstatt porque ofrecen dulces de calidad y productos de chocolate elaborados a mano.

En diciembre, además de disfrutar del chocolate a lo grande, en Tübingen podrás degustar tanto el vino caliente especiado típico de todos los mercadillos de Navidad alemanes como las lebkuchen, las típicas galletas de jengibre, eso además de platos típicos de la zona como la spätzle, que es un plato de pasta casera, los maultaschen que son un tipo de raviolis o zwiebelrostbraten, un filete elaborado y servido con cebolla crujiente; todo ello maridado el vino local de la zona del río Neckar.
Llegar a Tübingen es muy fácil, la ciudad está a menos de una hora en tren desde Stuttgart y muy bien comunicada con ciudades importantes como Frankfurt. ¿Y qué lugares son los imperdibles de la ciudad más allá del chocolate y la Navidad? El casco antiguo con sus torres, callejones, plazas… perfecto para pasearlo en cualquier época del año; la plaza principal en la que está el ayuntamiento de arquitectura renacentista; el río Neckar con sus embarcaderos y las casitas de colores en su ribera; el castillo de Hohentübingen, que es el punto más alto de la ciudad y hoy forma parte de la universidad, además aquí se exponen algunas de las figuras de marfil más antiguas del mundo; y Höderlinturm, una torre que es símbolo de la ciudad.
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