Una suite en el único hotel subterráneo del mundo

Coober Pedy, no es un asentamiento minero como otro cualquiera. En pleno desierto australiano, donde las condiciones climatológicas son duras, acechan el calor extremo, las severas tormentas de polvo y los mini-ciclones, los trabajadores optaron hace mucho tiempo por asentarse con sus familias bajo tierra.

Pero no solo las viviendas. También las iglesias, los hoteles, los restaurantes, los comercios o las galerías de arte, lejos de los sofocantes rayos del sol. Coober Pedy, de hecho, es un anglicismo que proviene de un nombre indígena, Kupa Piti, que significa 'hombre blanco en un agujero'. Y así es, tal cual. Aquí el hombre hace su vida bajo tierra. Coober Pedy es la capital mundial del ópalo, una ciudad ligada a la extracción de este mineral desde su origen. Una ciudad del sur de Australia, que a simple vista se parece a cualquier otra pero que esconde en su interior otra realidad.

En un paisaje de gran belleza y extraño, ha sido escenario de muchas películas, como Mad Max, más allá de la Cúpula del Trueno, protagonizada por Mel Gibson y Tina Turner, o Planeta Rojo, lo que no es extraño porque este sitio sería lo más parecido a Marte en La Tierra; además de películas como Pitch Black o Priscilla, reina del desierto. Sin duda el rojo y lo agreste son un imán para muchos.

Y en este lugar encontrarás además el único hotel subterráneo del mundo. En el Desert Cave Hotel puedes permanecer bajo tierra, o si lo prefieres, por encima, aunque te aseguramos que dormir bajo el suelo es una experiencia única. Te sentirás tranquilo, fresco, ventilado y oscuro. Las habitaciones son amplias, con techos altos. Y los que han dormido en las profundidades de la tierra aseguran que han pasado la mejor noche de su vida. El hotel también cuenta con un entramado subterráneo con tiendas, una cafetería, un centro de interpretación del ópalo, un bar y una sala de juegos.

Este es un lugar sin ningún tipo de sonido o luz. No hace calor ni tampoco humedad. Es un lugar en el que parece que el tiempo se haya detenido.
Hay 19 habitaciones subterráneas en las que la cama es muy cómoda y podrás dormir sin que nada te moleste. Porque en esta pequeña ciudad del sur de Australia las casas y los hoteles están enterrados en las colinas a gran profundidad, en antiguos corredores excavados para extraer ópalo.

Por 110 euros en habitación doble te incluyen una botella de vino y una caja de bombones al llegar, y una cena de dos platos y el desayuno completo. El hotel ofrece además a sus clientes la oportunidad de experimentar lo mejor de Coober Pedy con una amplia gama de tours especializados tanto en el interior de la ciudad como por los alrededores.

Puedes visitar la ciudad subterránea, recorrer el pueblo conociendo su historia, saber cómo obtienen sus reservas de agua y cómo generan energía. Ver un campo de trabajo de ópalo para conocer los métodos de extracción del mineral o adentrarte en una antigua mina de trabajo para ver los rastros del ópalo incrustados en la piedra arenisca. También puedes  visitar la famosísima Dog Fence, la valla más larga del mundo que se extiende 5.300 kilómetros a través de Australia, o ver la Iglesia serbia subterránea, una espectacular excavación de arquitectura tradicional ortodoxa serbia y sus fascinantes esculturas de piedra de arena, o también entrar en una casa subterránea para ver cómo vive la gente en la ciudad.

Si en vez de comprar el ópalo quieres extraerlo por ti mismo, el hotel organiza excursiones para excavar en las minas para que puedas conseguir tu propia piedra de ópalo. Te darán pico, pala y un permiso para cavar. Descubre esta sorprendente ciudad y procura no caer en ningun agujero.

Más información: 
Desert Cave Hotel
Coober Pedy