Los mejores destinos del mundo para contemplar estrellas

La noche siempre ha sido uno de los puntales del turismo, pero cada vez son más los que deciden pasar despiertos esas horas para una actividad diferente a la de ir de marcha, tomarse unas copas o bailar. Tan solo sentarse en un lugar despejado y mirar las estrellas es lo que hacen los amantes del astroturismo, un fenómeno en auge del que ya hay incluso rankings de países en los que poder ver el cielo como nunca. Uno de ellos es el del portal de reservas hoteleras Booking, que incluso añade los establecimientos donde montar nuestra 'base de operaciones'.

Por todo el planeta no faltan lugares perfectos en los que disfrutar de las estrellas. Bien en verano, con las lluvias de las mismas, o en invierno, con el firmamento más horas a nuestra disposición; así como con las auroras boreales y australes esperando nuestra llegada. Estos son los países en los que puedes ver más y mejores estrellas durante más días al año... y el primero seguro que te suena.

1. España. Las islas Canarias es la región que más destaca en nuestro país en materia de astroturismo. Hay rincones, como Las Fuentes, en Tenerife, que están considerados de los mejores del planeta para ver lluvias de estrellas. También Tabayesco (Lanzarote), Breña Alta (Tenerife), La Orotava (Tenerife) y Orzola(Lanzarote) destacan en el archipiélago, aunque no solo hay puntos clave en Canarias. También Ager (Lérida), Vara de Rey (Cuenca), Busquístar (Granada) o la Laguna de Cameros (La Rioja) aparecen entre los más solicitados.

2. Australia. Coonabarabran, una ciudad ubicada en la frontera entre las regiones centro y noroeste de Nueva Gales del Sur, es el lugar favorito de los australianos a la hora de ver estrella. Es la ciudad más cercana al Observatorio Siding Spring. Aquí se encuentra el telescopio más grande del país, así como las instalaciones de astronomía y astrofísica más importantes de la región. Claro que Australia, gracias a sus vastas zonas sin urbanizar, a cielo abierto, es uno de los países con menos contaminación lumínica del mundo y nos vale casi cualquier rincón.

3. Chile. Hay diferentes lugares en Chile desde donde maravillarse con las estrellas. Destaca Vicuña, en la región de Coquimbo, en el norte, uno de los lugares más propicios para veruna lluvia de estrellas en cualquier época del año, ya que cuenta con aproximadamente 300 noches despejadas. Además, aquí está instalado el Observatorio Astronómico de Cerro Mamalluca y existe una ruta astronómica para los apasionadosde los cielos. Incluso los hoteles están preparados para el astroturismo.

4. Omán. La península Arábiga cuenta con varias ubicaciones perfectas donde observar las estrellas: Shahiq y Al Wasil. La región de Al Sharqiyah, donde se encuentran ambas localidades, es la más oriental del país y se encuentra al comienzo del desierto de Omán, un lugar privilegiado donde contemplar las lluvias de estrellas. Si quieres ir hasta allí a verlas, no te preocupes por el alojamiento. Entre las dunas, el Desert Nights Camp ofrece 26 tiendas de campaña de lujo de estilo beduino para los que quieran tener una verdadera experiencia árabe.

5. Canadá. En un territorio tan inmenso como Canadá, elegir solo una localización para ver estrellas es complicado. Sin embargo, uno de los que más fama tiene está en el corazón de los montes Apalaches, concretamente en Notre-Dame-Des-Bois, un pequeño pueblo de menos de mil habitantes en la provincia de Quebec. Se encuentra a sólo seis minutos del gran Parque Nacional de Mont-Mégantic, el principal atractivo turístico de la zona y una reserva decielos oscuros y apabullante naturaleza.

6. Sudáfrica. En la provincia de Cabo Norte, el pueblo sudafricano de Sutherland es a la vez la localidad más fría y una de las estampas más espectaculares de todo el país. Su ubicación en el Karoo, una región semidesértica y aislada, favorece que los cielos sean de los más limpios y oscuros del mundo. Además, el Observatorio Astronómico de Sudáfrica se encuentra en los alrededores. Ver las estrellas desde los parques nacionales del país es, sencillamente, asombroso.