Los jardines perdidos de Heligan

Durante más de cuatro siglos, la familia Tremayne creó y cuidó un jardín que, de la noche a la mañana, se perdió entre sombras. Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, los trabajadores que cuidaban del mismo se fueron a luchar en las trincheras, para en algunos casos no volver jamás, y se mantuvo oculto durante décadas. Concretamente, hasta hace veinticinco años, cuando los jardines de Heligan fueron redescubiertos entre las zarzas que lo cubrieron con el paso del tiempo. Hoy, con mimo y cuidados, se han convertido en uno de los jardines más queridos del Reino Unido.

Su belleza sigue intacta tras un innovador proyecto de restauración, y sus misterios tendrás que descubrirlos paseando por ellos con calma. Y es que Heligan es uno de esos lugares en los que perderse, un paraíso para los amantes de la vida al aire libre, la fauna, las plantas, los árboles y los jardines románticos. Mantienen la esencia Victoriana tan característica de Inglaterra, productivos y de recreo; y no faltan senderos establecidos hace más de dos siglos en los que uno espera encontrarse con los personajes de la novela 'El Jardín Olvidado' de Kate Morton.

Posee espacios mágicos donde adentrase, de repente, en una selva subtropical a través de túneles de bambú o bajo majestuosos helechos, ruibarbos gigantes y plátanos, mientras se observa la vida silvestre y se camina entre tupidos bosques. Es una escapada perfecta para las familias, un enorme parque natural que encantará a los más pequeños, con miles de rincones que explorar. No se nos ocurre nada mejor que una jornada de descubrimiento entre jardines mágicos, paseos por el bosque y tierras de cultivo llenas de intriga.

A los niños les encantará especialmente la Jungla, donde hay una serie de pasarelas elevadas, plantas exóticas gigantes, piscinas, vida silvestre y el puente Birmano de cuerda más largo de Gran Bretaña. Perfecto para cualquier aprendiz de Indiana Jones o Dora la Exploradora. El jardín subtropical es también el hogar de algunos de los primeros alimentos de los dinosaurios, es decir, los helechos arborescentes. Estos grandes animales no están entre nosotros, pero si las plantas que coexistían con ellos.

En la zona llamada Vida Silvestre los niños pueden ver las imágenes en directo de las lechuzas que anidan en Heligan y la abundante fauna de la finca, así como aprender acerca de las abejas.
 En el Paseo de Georgia, por su parte, junto a los árboles más antiguos, el hotel de los insectos te da la bienvenida. Es el Ritz de los insectarios, con un gran espacio de nidificaciónde invertebrados. Aquí los peques jugarán a ver que criaturas descubren.

A lo largo de la finca, hay una colección de animalitos como los cerdos Tamworth, Devon y Cornwall, las ovejas y la vaca Dexter, junto a una gran variedad de aves raras. Todos los animales de Heligan son monísimos, pero los que más éxito tienen son los adorables lechones Tamworth.
 En la Granja Diggory, el espantapájaros residente está de guardia frente a las cosechas del huerto y se pone muy contento cuando los peques se hacen una foto con él.

Hace 100 años, Heligan fue el hogar de algunos animales exóticos, incluyendo emúes. En 2014, en línea con la restauración, estos regresaron. Queenie y Edmund viven en un recinto junto a la casa del mayodormo. A un paso, en la casa jardín, el columpio de cuerda es perfecto para grandes y pequeños por igual.

Heligan es un jardín para todas las estaciones, y forma parte de la asociación de los grandes jardines de Cornualles. Están abiertos al público de 10 a 18 h. y es más que recomendable tomar el té de la tarde en su fantástico Tearoom, así que programa una jornada completa, no te arrepentirás.

Más información:
Jardines Perdidos de Heligan