PORTUGAL
Escapada romántica a Madeira
¿Quieres sorprender a tu parece con un viaje tan romántico como inolvidable? Cabe que Madeira sea el destinos que buscas.
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Madeira no sólo pasa por ser uno de los mejores destinos insulares del mundo sino también se confirma como uno de los destinos más románticos tanto para quienes convierten sus viajes en experiencias naturales como para los urbanitas más convencidos.
Madeira para los que, además de su pareja, están enamorados de la naturaleza
La naturaleza de Madeira nos conquista tanto por sus propuestas acuáticas y marinas como por sus propuestas de turismo activo tierra adentro: en las costas de Madeira se avistan ballenas y delfines, se goza del stand up paddle y del snorkel, del surf o del windsurf; ¿eres un amante del turismo acuático más relajado? En Madeira podrás disfrutar del turismo termal y de las piscinas volcánicas de la isla. ¿Más lugares tan imperdibles como acuáticos? Las piscinas naturales de Porto Moniz o las de Cachalote.
Tierra adentro en Madeira podrás recorrer a placer el Bosque de Laurisilva, un lugar tan naturalmente espectacular que está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde finales del siglo pasado; es un lugar perfecto para disfrutar del senderismo por caminos y levadas a diferentes niveles descubriendo cascadas, miradores y un paisaje de montaña de escándalo.
Madeira para quienes comparten su alma urbanista con su pareja
Funchal, la capital de Madeira, ofrece todo lo que un urbanista puede soñar: magníficos jardines y parques botánicos ¿quién no querría pasear su amor entre flores exóticas y en lugares con vistas panorámicas inolvidables?
Más visitas imperdibles de Funchal para dos: el Museo de Arte Sacro o el del Bordado y la artesanía, también el Museo Militar y, por supuesto, comida y cena, románticas ambas, para disfrutar de la rica gastronomía local regada con vino de Madeira: Sabel negro, lapas, caracoles, bolo do caco, brocheta de carne al vino con ajo en palo de laurel… ¿Y como fin de fiesta? Las discotecas y azoteas de la ciudad, ideales para acabar el día gozando de una velada con vistas al mar.
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