CHILE
Castillo Wulff de Viña del Mar: a quién debe su nombre y por qué se erigió en ese lugar
Viajamos a Viña del Mar, una de las ciudades más espectaculares de Chile, para conocer la historia que esconde el Castillo Wulff.

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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Chile, concretamente hasta Región de Valparaíso. Allí encontramos un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente impresionantes. Un claro ejemplo lo encontramos en el Castillo Wulff, situado en el borde costero de la ciudad de Viña del Mar.
Este edificio fue construido entre los años 1905 y 1906, siendo modificado no solamente en 1920 sino también en 1946. No podemos dejar de mencionar que a mediados de septiembre de 1995, el Castillo Wulff fue declarado Monumento Histórico Nacional por el Ministerio de Educación. ¡Y no es para menos!
El Castillo Wulff de Viña del Mar (Chile), a través de su historia
Para conocer su origen, debemos conocer la figura de Gustavo Wulff, un reconocido filántropo y hombre de negocios de origen alemán que llegó a Chile en 1881. Fue él quien decidió construir una residencia cerca del mar, en una de las ciudades más bonitas de este país como es Viña del Mar. Así pues, Gustavo Wulff tuvo que solicitar una ley especial para poder edificar a orillas de la costa. Una petición que se le concedió en 1904.
Una vez adquirió los terrenos, las obras empezaron en 1905 y, tan solo un año después, concluyeron. Se trata de una edificación de dos pisos y de estilo alemán-francés, inspirada en una antigua mansión de Liechtenstein. Llamaba poderosamente la atención por tener fundaciones de piedra y estaba cubierto de madera. Es más, contaba con tres torres con dos imponentes terrazas cada una.

Tan solo unos cuantos años después, Gustavo Wulff decidió encargar al arquitecto Alberto Cruz Montt una nueva remodelación. Fue entonces cuando se dio el paso de cubrirlo de piedra. En 1920, se instaló un torreón circular que, a través de un puente de estilo medieval, se conecta con el edificio principal. Es más, se ampliaron las ventanas.
En 1946, a la muerte de Gustavo Wulff, esta construcción pasó a manos de la señora Esperanza de Artaza Matta. Fue ella quien tomó la decisión de modificar el Castillo, quitando dos de sus tres torres. Lejos de que todo quede ahí, optó por ampliar la entrada principal, y agregar una estructura de piedra que recordaba mucho el estilo inglés.
Poco después, en 1959, la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar decidió adquirir esta construcción y, tan solo un año más tarde, lo cedió a la Armada de Chile. Así pues, empezó a funcionar como nada más y nada menos que Museo Naval y Marítimo. El Almirante José Toribio Merino, el Comandante en Jefe de la Armada, se vio obligado a tomar una decisión por razones de conservación de la colección.

¿A qué nos referimos, exactamente? En octubre de 1986 se hizo efectivo el traslado del Museo al antiguo edificio de la Escuela Naval Arturo Prat de Valparaíso. Así pues, hasta 1989, este edificio quedó desocupado hasta que fue dado en comodato a la DIBAM. Tan solo un año después, acogió el Museo de la Cultura del Mar hasta 1999, donde se exhibía una colección de textos y objetos de Salvador Reyes.
Así pues, hasta 2001, esta construcción volvió a estar deshabitada, cuando pasó a manos de la Municipalidad de Viña del Mar. Así pues, se decidió instalar varias oficinas y dependencias municipales. Desde 2005, en este Castillo de Wulff encontramos la sede de la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Viña del Mar.
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