Cabo da Roca, el fin del mundo

Situado en una latitud de 38º 47' Norte y una longitud de 9º 30' Oeste, Cabo da Roca es un punto importante del continente europeo. El punto más occidental de toda Euroasia, de la península Ibérica y de Portugal, así como del continente europeo. Así consta en el certificado que los visitantes se pueden llevar a casa como recuerdo. Aproximadamente a 150 metros del mar, las espectaculares vistas panorámicas de la Sierra de Sintra y del mar sobre la costa, desde este punto geográfico, ya merecen una visita. Ya en el Siglo XVI había constancia de un fuerte en Cabo da Roca, una posición que jugó un papel importante en la vigilancia de la aproximación a Lisboa, formando una línea defensiva a lo largo de la costa, sobre todo durante la Guerra de la Independencia.

Todo lo que queda hoy de ese fuerte son unos restos, junto con el faro, construido en en 1772 con una altura de 165 metros, es uno de los faros más antiguos de Portugal, que todavía hoy cumple una labor importante de advertencia en este área. La punta es parte del Parque Natural de Sintra-Cascais y es uno de los principales reclamos turísticos para quienes disfrutan de un paseo a lo largo de la costa. Todo alrededor del gran, inmenso e interminable océano Atlántico. Un lugar donde la tierra y mar se encuentran, con grandes acantilados que descienden hasta la orilla solo para abrazar las grandes olas.

Estamos en uno de los lugares más emblemáticos de Portugal y probablemente en Europa.Hasta el siglo XIV, el Cabo da Roca se creía que era el fin del mundo y esta creencia y la idea de desafiarla alimentó el coraje de los portugueses a embarcarse para descubrir el más allá.Cabo de la Roca, generalmente cubierto de niebla, solitario, imponente y deshabitado es un destino en sí mismo. El sonido del mar bravío, el batir de las olas contra los acantilados, hacen de este paisaje un lugar verdaderamente único. Admirar desde aquí el "Fin del Mundo" es inolvidable. El punto donde la tierra termina y empieza el mar.El Cabo da Roca ofrece toda la belleza natural de la costa atlántica portuguesa y vistas impresionantes. Y no dejes de comprar el certificado que acredita tu estancia en el final de Europa. Si visitas Sintra o Cascais, parar en este lugar es obligatorio, respirar hondo, sentir el mar y el viento y disfrutar de este espéctaculo de la naturaleza es simplemente maravilloso. Eso si, no olvides llevar alguna prenda de abrigo, el viento suele soplar intensamente.