NAVIDAD
El pueblo medieval de Francia que se transforma en un lugar mágico en Navidad
Las Navidades son una época muy especial, llena de emoción, reencuentros y ese ambiente mágico que lo envuelve todo. Una de las formas más bonitas de disfrutarla es visitando pueblos o ciudades que, por su encanto y decoración, parecen sacados de una película.

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Hay muchas maneras de vivir la Navidad si se tiene espíritu por ella: yendo a mercados navideños o visitando pueblos que se empapan de esta festividad y decoran sus calles, hasta el punto de parecer salidos de una película y hacernos sentir protagonistas de una historia norteamericana. Un lugar que cumple con estas características es, sin duda, Rochefort-en-Terre, en Francia.
Esta pequeña comuna se encuentra en la región de Bretaña, y está considerada como uno de los pueblos más bellos del país gracias a sus paisajes idílicos y su rica arquitectura de piedra histórica. En Rochefort-en-Terre, todos los elementos del pueblo se fusionan para crear un escenario perfecto para visitar en Navidad, donde incluso parece que todos los deseos se pueden cumplir.
Es un pueblo cuya historia se remonta a la Edad Media, cuando fue un señorío y una fortaleza. En ese periodo experimentó un gran desarrollo urbano, algo que aún hoy se puede apreciar en su arquitectura de granito con entramados de madera y en la forma en que se creó el plano urbanístico de la comuna, con calles estrechas y una organización típica de los pueblos medievales.
Cada año, desde finales de noviembre hasta comienzos de enero, la ciudad se viste con cortinas de luces y decoraciones navideñas que crean un escenario mágico donde hasta los más mayores vuelven a sentir la ilusión por estas fechas. Además, algo muy típico entre los artesanos del pueblo es una competencia anual de escaparates navideños, que llena las calles de creatividad y color, como si se tratara del decorado de una película.
Este pueblo es perfecto para visitar en familia y disfrutar de su gran ambiente. Los niños, además, pueden participar en talleres navideños donde se les enseña a realizar actividades típicas de la temporada, como farolillos de jengibre, medias navideñas o la decoración de tazas.
Visitar Rochefort-en-Terre en Navidad es como entrar en un cuento hecho realidad. Cada rincón del pueblo transmite calidez, historia y ese espíritu navideño que nos hace volver a creer en la magia de estas fechas.
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