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Más detalles de las gafas de VR de Apple anticipan su lanzamiento en 2023
Es un proyecto que se ha torcido desde el principio, pero que parece cerca de su fin.
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Actualmente hay dos grandes dispositivos que todos esperamos lance Apple en algún momento. Uno de ellos es el Apple Car, el primer coche eléctrico de la historia de la firma californiana, que podría presentarse allá por 2025, como poco. El otro son las gafas de realidad aumentada o virtual, depende del rumor, y de las que hoy hemos conocido nuevos detalles. Parece que el desarrollo de estas gafas se está convirtiendo en auténtico calvario para los de Cupertino, que están viendo cómo todo ello ha llevado a un retraso importante de su lanzamiento. Ahora por lo menos conocemos nuevos detalles, que apuntan a que su sistema operativo cada vez está más cerca de ser una realidad.
Nuevos detalles sobre su desarrollo y lanzamiento
Lo que ha transcendido hoy es que el sistema operativo de estas gafas estaría en una fase muy avanzada de su desarrollo. De hecho, este tendría ya nombre, y se conocería como “realityOS” con la abreviatura rOS, y sería el encargado de convertir a estas gafas en un dispositivo completamente independiente del teléfono móvil o cualquier otro dispositivo. Mark Gurman, el analista de Bloomberg que es uno de los más cercano al ecosistema de Apple, ha asegurado que una vista previa de este sistema operativo ha sido ya presentada a Tim Cook, lo que viene a confirmar ese estado avanzado de desarrollo. Además de todo esto, es curioso que esta misma semana hayamos conocido parte de la historia del proyecto detrás de estas gafas.
Y es que The Information publicó esta semana la primera mitad de un informe en el que se detallan las distintas fases por las que ha pasado este importante proyecto para Apple. Se menciona que el proyecto comenzó hace ahora seis años, allá por 2016, y que entonces se esperaba lanzar para 2019, algo que como es evidente nunca ha pasado. Este informe curiosamente pone de manifiesto la poca atención que se está prestando a este proyecto dentro de Apple, y que podría estar detrás de los continuos retrasos que está sufriendo. De hecho, el equipo que lo desarrolla se queja de que Tim Cook rara vez pasa a visitarlos, algo que contrasta con el control casi enfermizo que ha ejercido Mark Zuckerberg de las gafas de Oculus, que son propiedad de Meta.
Otras informaciones que se han ido desvelando estos días es que las gafas podrían presentarse el próximo 2023, después de haberse retrasado de nuevo. Y es que parece que el sobrecalentamiento, el rendimiento de las cámaras y los problemas en el software habrían derivado en estos retrasos. No será un producto barato, y probable se conviertan en las gafas domésticas más caras del mercado, con un precio que superará ampliamente los 2.000 euros. Por tanto, es evidente que, con tanta insistencia en las filtraciones, estas gafas son algo real, pero parece que se les ha atragantado en diferentes momentos de su desarrollo. Quizás porque el mercado de la realidad virtual no haya despegado como se esperaba, a lo mejor lo hace precisamente cuando lleguen las gafas de Apple que nos abran las puertas del Metaverso.
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