UN FOCO DE INFECCIONES

Toda la verdad sobre los baños públicos, según la ciencia

No son peligrosos, pero si hay numerosos aspectos a tener en cuenta si vamos a uno.

Baño público

Baño públicoiStock

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La mayoría de nosotros utilizamos baños públicos casi sin pensarlo: en un bar, en una estación de tren, en el aeropuerto o incluso en un centro comercial. Forman parte de nuestra rutina y los vemos como una simple necesidad cotidiana. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en lo que no se ve a simple vista: la suciedad acumulada y la gran cantidad de bacterias que pueden encontrarse en cada rincón.

¿Qué hay en un baño público?

Tal y como recoge el medio The Conversation, los adultos producen más de un litro de orina y más de 100 gramos de heces al día. Y aquellos que padecen diarrea, pueden eliminar todavía más microbios dañinos (bacterias y virus) cuando usan el baño.

Por ejemplo, se han encontrado muchos tipos de microbios en los asientos de los inodoros y sus alrededores. Entre ellos se incluyen bacterias intestinales, como E. coli, Klebsiella, Enterococcus, y virus como el norovirus y el rotavirus, que pueden causar gastroenteritis; bacterias de la piel, como Staphylococcus aureus e incluso S. aureus multirresistentes y otras bacterias como Pseudomonas y Acinetobacter, que pueden causar infecciones; y huevos de parásitos (gusanos) presentes en las heces, que pueden causar dolor abdominal.

Pero lo más curioso es que el váter no es la parte más sucia. Un estudio reciente demostró que los asientos de los baños públicos suelen tener menos microbios que otras zonas, como las manillas de las puertas, las perillas de los grifos y los botones de la cadena. Estas zonas se tocan con frecuencia, a menudo con las manos sin lavar.

Y es que el mayor problema no es solo estar sentado: es lo que ocurre al tirar de la cadena. Al tirar de la cadena sin tapa, una columna de agua expulsa diminutas gotas al aire. Estas gotas pueden contener bacterias y virus de la taza del inodoro y viajar hasta dos metros.

Los secadores de manos tampoco se salvan: ese aire puede esparcir gérmenes por tu propio cuerpo, por el baño...

Cómo protegerse

Los expertos recomiendan algunos consejos para protegerse cuando vamos a un baño público:

  • Coloca papel higiénico en el asiento antes de sentarse.
  • Si el inodoro tiene tapa, límpiala antes de usarla y ciérrala antes de tirar de la cadena.
  • Lávate las manos durante al menos 20 segundos utilizando agua y jabón.
  • Lleva desinfectante de manos o toallitas antibacterianas para limpiarte las manos después si no hay jabón.
  • Evita los secadores de manos.
  • Desinfecta tu teléfono y no lo uses en el baño.

Utilizar un baño público no es peligroso. La mayoría de infecciones vienen por lo que tocamos con las manos por lo que es importante que te asegures de que están bien limpias y desinfectadas después de utilizar estos espacios.

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