VERANO
Mitos sobre las piscinas públicas que todavía crees que son verdad
¿Todavía sigues creyendo que si te bañas después de comer puede darte un corte de digestión? Entonces necesitas leer esto.

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Cada vez que se habla sobre cualquier tema siempre sale algún mito que otro que sabemos que no son ciertos pero de tantas veces que los escuchamos acabamos creyéndonos. Ahora, con el verano a la vuelta de la esquina, los mitos sobre las piscinas públicas están a la orden del día. Te contamos algunos que puede que ya conozcas y otros que puede que te sorprendan.
¿Se corta la digestión si te bañas después de comer?
¿Cuántas veces has escuchado de tus padres o tus abuelos que, después de comer, tienes que esperar mínimo una hora y media para poder bañarte? Seguro que no las puedes contar con los dedos de las manos. Pues bien, lo cierto es que puedes bañarte sin problema nada más terminar de comer.
Lo que sí que puede ser peligroso es meternos muy rápido en el agua fría cuando hace calor fuera, independientemente de si hemos comido o no. Pero esto se puede evitar simplemente entrando despacio y con calma al agua, claramente evitando zambullidas bruscas.
El cloro no pone el pelo verde
Siempre se ha dicho que las personas rubias deben tener cuidado con el cloro porque puede que se les ponga el pelo de color verde. Esto es, en parte, falso y verdadero.
El cloro en sí no hace que el pelo se ponga de color verde, pero ayuda. Al entrar en contacto el cloro con el cabello, hace que este se seque más y lo vuelve más poroso. A su vez, esa porosidad lo deja a merced de absorber otros productos empleados en las piscinas, como los antialgas, que sí tienen un color verdoso. Además, el cobre, procedente de las tuberías, también puede provocar esta coloración al reaccionar con el cabello.
¿Cambia de color el agua si te orinas dentro de la piscina?
¿Quién no ha dudado de pequeño si hacer un poco de pis en la piscina podría ser visible para el resto de bañistas? Pues lo cierto es que no existe ningún tipo de producto que reaccione al entrar en contacto con el pis y pueda cambiarlo de color.
El olor a cloro no es sinónimo de piscina limpia
Cuando olemos mucho a cloro en una piscina, no significa que esté muy limpia. De hecho, es todo lo contrario. Cuando huele muy fuerte es señal de suciedad. Indica que hay demasiados compuestos nitrogenados en el agua y que esta necesita más limpieza.
Ojos rojos por el cloro
El cloro no es el que hace que tus ojos se pongan rojos en la piscina. Las responsables son las cloraminas, es decir, los subproductos que se forman cuando el cloro reacciona con sustancias nitrogenadas, como la orina o el sudor.
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