NUEVO ESTUDIO CIENTÍFICO
Bajar de peso antes de la FIV podría aumentar las probabilidades de embarazo
Es una de las conclusiones de un reciente estudio, pero no solo para las mujeres, también para los futuros padres.

Publicidad
En España, de acuerdo con datos de la Sociedad Española de Fertilidad, se producen más de 150.000 ciclos de fertilización in vitro (FIV), que culminan en unos 40.000 nacimientos, lo que constituye más del 10% del total.
Pese a que esto se considera un éxito, la realidad es que la proporción de ciclos y nacimientos es de casi cuatro ciclos por cada nacimiento. Y hay algunos aspectos en los que podemos incidir para inclinar la balanza a nuestro favor.
Obviamente la edad es uno: a medida que las mujeres envejecen, la cantidad y la calidad de sus óvulos disminuyen, lo que crea un mayor riesgo de anomalías cromosómicas y con ello la dificultad para una implantación exitosa. Los hombres, por su parte, también deben tener en cuenta esto ya que, a partir de los 40, la calidad del esperma comienza a disminuir con consecuencias que afectan primero a la movilidad, el número y consecuencias en la salud cardiovascular de los hijos.
También hay factores metabólicos importantes, según destaca un análisis de los Institutos Nacionales de Salud (NHI) de Estados Unidos. Uno de ellos es la receptividad endometrial, es decir, la capacidad del revestimiento uterino para soportar la implantación, que puede verse afectada por desequilibrios hormonales e infecciones.
El tabaquismo, el consumo de alcohol y el sedentarismo son también variables que se convierten en obstáculos a la hora de una implantación exitosa. Los altos niveles de estrés tienen el potencial de convertirse en un agente determinante a la hora del tratamiento. Y, finalmente, tenemos la obesidad.
Básicamente, la obesidad puede afectar los niveles hormonales y la salud reproductiva en general, lo que podría afectar los resultados de la FIV. Y ahora, un nuevo estudio, publicado en Annals of Internal Medicine, realizado por expertos de la Universidad de Oxford, lo confirma.
Los autores han realizado un metaanálisis de ensayos controlados aleatorizados (ECA) en los que evaluaron si las intervenciones para bajar de peso antes de la fertilización in vitro mejoraban los resultados reproductivos.
Los resultados mostraron que las intervenciones para bajar de peso antes de la FIV podrían aumentar las probabilidades de embarazo, especialmente en la concepción no asistida, aunque el efecto sobre los nacidos vivos no fue claro.
En total, los responsables del estudio analizaron 12 estudios aleatorios que incluían a 1.921 pacientes realizados entre 1980 y el 27 de mayo de 2025. Los criterios de inclusión estaban centrados en un Índice de Masa Corporal (IMC) de 27 kg/m2 o mayor en tratamiento de FIV con o sin inyección intracitoplasmática de espermatozoides para la infertilidad.
Los resultados de interés fueron el número de participantes que lograron el embarazo sin FIV (embarazo no asistido), con FIV (embarazo inducido por tratamiento), en general (embarazo no asistido, pero sí inducido por tratamiento) y aquellas que dieron a luz a un bebé vivo.
Los resultados mostraron que las participantes eran típicamente mujeres de unos 30 años con un IMC basal medio de 33,6 kg/m2. Las intervenciones de pérdida de peso estudiadas incluyeron dietas bajas en energía, un programa de ejercicios acompañado de consejos sobre alimentación saludable y farmacoterapia acompañada de consejos sobre dieta y actividad física. En general, las intervenciones de pérdida de peso antes de la FIV se asociaron con mayores tasas de embarazo no asistido.
Los hallazgos sugieren que las intervenciones para la pérdida de peso antes de la FIV aumentan el número total de embarazos, principalmente a través de un aumento en las tasas de embarazo no asistido. Sin embargo, el estudio también destaca que se necesitan más ensayos clínicos de alta calidad que evalúen diferentes intervenciones para la pérdida de peso, en particular aquellas que se sabe que logran mayores pérdidas de peso.
Para los hombres, por su parte, el peso también es un factor condicionante. Las conclusiones demuestran que los hombres con sobrepeso y obesidad son más propensos a presentar un menor conteo de espermatozoides, baja motilidad, morfología anormal y mayor fragmentación del ADN espermático, en comparación con los hombres con peso normal.
Publicidad