Earvin 'Magic' Johnson, Jerry Buss, Jerry West, Pat Riley, Larry Bird... son nombres que a cualquier fan del baloncesto le sonarán más que de sobra. Fueron los protagonistas y responsables de cambiarle la cara a un deporte que en 1979 estaba prácticamente en la ruina y que, gracias a ellos, se transformó en uno de los entretenimientos más indispensables de todo el planeta. Ellos y su rivalidad con los Boston Celtics de Larry Bird fueron los que, en gran medida, empezaron a hacer famosa a la NBA fuera de las fronteras de los Estados Unidos.

Aquella historia de cómo Los Ángeles Lakers se convirtieron en una dinastía ganadora que transformó la forma de jugar y que ganó 5 campeonatos entre 1980 y 1988 era el prototipo de historia que tanto gusta en Hollywood: la de un emprendedor algo jeta y vividor que tiene un sueño. Una visión. Y lo apuesta todo a esa visión. Hablamos de Jerry Buss, la persona que compró Los Ángeles Lakers y transformó el equipo no solo dentro de las canchas, también fuera. Él fue el responsable de que el Forum (la cancha de los Lakers de aquellos años) se transformase en el lugar al que todas las celebrities querían acudir: Fiestas, lujo, excesos, zona VIP y baloncesto. Todos tenemos en la cabeza la imagen de Jack Nicholson viendo los partidos de "sus" Lakers. Sin Jerry Buss esa imagen no habría existido.

De izquierda a derecha: Jerry Buss (John C. Reilly), Magic Johnson (Quincy Isaiah) y Jerry West (Jason Clarke)

Reparto con estrella

'Tiempo de Victoria' entierra sus cimientos en esta historia y en un reparto espectacular. John C. Reilly es Jerry Buss, Sally Field, su madre (porque sí, también vamos a conocer cómo era la vida fuera del negocio y del deporte de estos personajes), Jason Clarke y Adrien Brody, Jerry West y Pat Riley respectivamente. Y para rizar el rizo y como curiosidad de esas con las que te marcas un punto comentándoselo a los amigos, el debutante DeVaughn Nixon interpreta a su propio padre, Norm Nixon, uno de los jugadores de la plantilla de los Lakers de aquellos años.

Los debutantes

Para que 'Tiempo de Victoria' funcionase necesitaba algo más. De hecho, lo más importante. No podemos olvidar que todo este cambio que acabamos de repasar se fundamentó en un jugador. Un base de dos metros de altura que jugaba al baloncesto y hacía cosas que nadie había visto hacer antes: Magic Johnson. Para su papel y el de Kareem Abdul-Jabbar, el otro tótem del equipo y de la NBA, se necesitaban a actores que no sólo fuesen buenos metiéndose en la piel de sus personajes. También tenían que parecer que sabían jugar al baloncesto. Los elegidos fueron los debutantes Quincy Isaiah (Magic) y Solomon Hughes (Abdul-Jabbar) que estuvieron entrenando con Idan Ravin (un preparador que trabajó con Stephen Curry y Kobe Bryant) y también con Rick Fox que, casualidades de las series, es un exjugador de los Lakers.

Quincy Isaiah debuta ante las cámaras metiéndose en la piel de Magic Johnson.

La serie

¿Por qué no hacer una docuserie sobre esta historia como por ejemplo se hizo con 'The Last Dance', el documental de Michael Jordan estrenado hace casi dos años? Porque la historia de como los Lakers terminaron siendo lo que fueron es puro Hollywood y es carne de cañón para ser ficcionada. 'Tiempo de Victoria' se basa en un libro de Jeff Pearlman y tiene como gancho la atrayente personalidad tanto de Jerry Buss como la de Magic. Earvin Johnson tenía una mezcla de alegría, habilidad y hambre de títulos que no se había visto en el baloncesto hasta entonces. La serie lo traslada a la perfección y hasta rompe la 4ª pared haciendo que el propio Magic nos hable directamente. El Hollywood hiptnótico, las fiestas, la fiebre consumista que arrancaba a finales de los ochenta, la rivalidad extrema y el musicón. La banda sonora de la serie es deliciosa y nos lleva directamente a aquellos años junto con un estilo visual y una forma de rodar que no es que parezca que estemos en los 80, es que son los 80. Todo ello acaba de trasladarnos a esa época en la que un jugador diferente lo cambió todo.

Pero, al parecer, ese jugador no está demasiado contento con la serie. Ni Magic, ni Kareem Abdul-Jabbar, ni muchos de los integrantes de la plantilla de aquellos Lakers quieren que se les relacione con una ficción que trata de ser lo más fiel posible a lo que sucedió pero... hablamos de ficción y algunos momentos a buen seguro están un pelín exagerados en favor de la historia. Aunque con aquellos Lakers... ¿quién se atreve a apuntar qué fue real y qué no?