El asesino de las niñas de Alcàsser, Antonio Anglés, se dio a la fuga hace 31 años, después de que el cadáver de las niñas fuese encontrado por un apicultor y su paradero sigue siendo un misterio. La docuserie 'Anglés: Historia de una fuga' analizó al detalle todo lo que ocurrió desde que se hallaron los cuerpos de las adolescentes.
La Guardia Civil decidió desplazarse hasta el domicilio familiar de Anglés para realizar un registro. Un dato impactante es que el novio de la hermana de Antonio Anglés tardó 45 minutos en abrir la puerta a los agentes. Y ya dentro de la vivienda, cuando la Guardia Civil realizada el registro en busca de pruebas que pudiesen ligarlo con la desaparición de las tres niñas de Alcàsser, sonó el teléfono.
Más Noticias
Así localizaron por primera vez al testigo que vio bajar del barco a Anglés en Dublín tras 30 años
Estas son las pruebas que indicarían que Antonio Anglés no escapó a nado del 'City of Plymouth' según la policía irlandesa
El descubrimiento "fantástico" que podría poner fin a décadas de investigación sobre la fuga de Antonio Anglés
laSexta estrena el próximo miércoles 4 de junio 'Tracker', la exitosa serie estadounidense de acción e investigación
El actor Michael Pitt, en libertad bajo fianza tras ser acusado de agredir sexualmente a su exnovia
Los agentes escucharon atentos una llamada que dejaba muchas incógnitas por resolver: "Kelly, soy yo, Rubén. Cuando venga, le dices a 'El Rubio' que vaya donde está el plato y la maneta de la moto, que traiga los dos sacos de dormir y los cereales y la leche que hay encima de la nevera. ¿Sabes?, lo antes posible". El exsargento de la Guardia Civil José Moreno Alegre todavía recuerda bien aquella llamada: "Se comunicaba de una forma como ocultando datos", señaló en 'Anglés: Historia de una fuga'.

La Roca
Juan del Val califica de "disparate" la actitud de Ayuso en la Conferencia de Presidentes: "No puede soportar ser una más"
Juan del Val ha criticado duramente la actitud de Isabel Díaz Ayuso durante la Conferencia de Presidentes. El colaborador de La Roca considera que su comportamiento responde a un afán de protagonismo y califica sus gestos como "política rastrera".