Disney+ nos ha dejado ver los cuatro primeros episodios de 'She-Hulk: Abogada Hulka' para que os podamos contar qué nos han parecido. Lo primero que os tenemos que decir es que han supuesto toda una sorpresa. Tras los adelantos vistos, todo parecía indicar que Marvel iba a repetir por enésima vez la fórmula de "serie de orígenes". Es decir, ver cómo Hulka adquiere sus poderes y, una vez aceptada su condición, usarlos para combatir el mal. Es cierto que eso está presente. Hay que establecer de dónde viene el personaje pero la serie despacha sus inicios en un primer episodio delicioso que marca el tono general de lo que vendrá después.

Hay que tener en cuenta que este título cuenta con capítulos de media hora así que no hay tiempo para irse por las ramas. Y le viene como anillo al dedo. Eso y que 'She-Hulk: Abogada Hulka' es, eminentemente, una comedia. Es la historia de una abogada treintañera que prefiere seguir siendo abogada y centrarse en su carrera a volverse un ser verde de dos metros y combatir el crimen. Ese rechazo le sienta como un guante a un personaje tremendamente terrenal.

Es una treintañera soltera en crisis cuya transformación en Hulka le da una oportunidad para prosperar laboralmente aunque no será tan buena como esperaba. Debajo de los músculos y el brillo de Hulka se esconde una crítica a la sociedad patriarcal de toda la vida. A Jennifer Walters la quieren por su envoltorio. Cuando es Hulka todo el mundo la mira. Les ciega lo excepcional. Jennifer pasa desapercibida. Tiene talento para la abogacía, es graciosa, es resuelta pero es "otra más". El cómo lidia con su nueva condición es uno de los mayores pros de una serie en la que vamos a enumeraros sus aciertos y, también, sus puntos más flojos.

A pesar de su transformación en Hulka, Jennifer sigue intentando llevar una vida normal.

Lo que nos ha gustado

Tatiana Maslany

Ya lo hemos dejado caer antes pero lo mejor de la serie es su protagonista. Tatiana Maslany en 'Orphan Black' nos dejó a todos ojipláticos interpretando a varios personajes diferentes. Esa versatilidad le ha venido de perlas en su incursión en el UCM y ha hecho suyas tanto a Jennifer Walters como a Hulka. La verdad es que podríamos decir que los dos personajes son uno porque su personalidad no cambia cuando se transforma. Es una de las peculiaridades y diferencias con respecto a Hulk. Crece y tiene otro físico pero sigue siendo Jen. Sabes que es Jen. El carisma que Maslany imprime a su personaje llena la pantalla. Es muy graciosa sin pretenderlo, es encantadora, mete la pata muchas veces y, sobre todo, es creíble.

Es una mujer corriente superada por una circunstancia increíble y que puede aportarle un beneficio. Todos quieren a Hulka. Éxito laboral, citas, popularidad... La duda: ¿sucumbes y dejas de ser tu yo de siempre o tratas de mantener tu identidad? Maslany plasma genial esas dudas en su personaje. Y todo esto sin haber llegado todavía al momento en el que sus poderes tengan que traer una responsabilidad acorde. En los 4 episodios que hemos podido ver, no ha llegado ese instante pero no tenemos dudas de que tendrá que llegar y que Tatiana Maslany clavará también esa parte de su personaje.

La ligereza bien entendida

'She-Hulk: Abogada Hulka' nunca se toma demasiado en serio a sí misma. Esta ligereza le viene bien porque le da el toque perfecto a la serie. No podemos olvidar que venimos de un cómic, algo que Marvel ha olvidado en otras ocasiones. Este cómic, además, se ha tomado siempre ciertas licencias como romper la cuarta pared. Algo que también hace la serie. Los casos que le llegan a Jen nunca tienen demasiada importancia, a pesar de que represente a superhéroes. Tampoco se pierde de vista el humor. Pero no ese humor que han establecido en 'Thor: Love & Thunder' o los chascarrillos habituales del UCM. Se nota la mano de Kat Coiro y de Jessica Gao.

Tanto la directora como la guionista de la serie siempre se han movido estupendamente en el terreno de la comedia irreverente y han sabido trasladar ese humor ligero y con mala baba a esta serie. Un humor autoconsciente que encaja a la perfección en el género en el que se enmarca esta ficción. Es una comedia televisiva que no pretende ir mucho más allá. Sus casos son autoconclusivos y no hay una trama que destaque por encima del resto de la serie.

No os dejéis engañar por esta cara tan seria. La serie es comedia 100%.

Los cameos

El UCM no sería lo que es sin que los fans aguarden a un nuevo título intentando adivinar qué personajes de otras series o pelis aparecerán. En 'She-Hulk: Abogada Hulka' hay cameos. Por supuesto. Pero, por suerte, no están metidos con calzador. Aportan a las tramas y además también encajan con esa comedia ligera que hemos comentado antes. No son ningún secreto hasta lo que hemos visto porque han aparecido ya en todos los tráilers publicados. Bruce Banner / Hulk, por motivos evidentes, es el más importante pero ni estorba ni le quita importancia a Jennifer. De hecho podríamos decir que nos quedamos con Hulka antes que con Hulk y eso que el 'Hulk inteligente' que lleva apareciendo en el UCM desde 'Vengadores: Endgame' nos parece todo un acierto.

Luego están Wong y Emil Blonsky / Abominación. Sus tramas son tremendamente divertidas, sobre todo la de Wong. Es un alivio comprobar cómo han sabido integrar personajes de otras películas en esta serie sin que se sientan forzados.

Los personajes digitales

Ha tenido que ser uno de los verdaderos caballos de batalla para los responsables de la serie. Hulka es enteramente digital al igual que lo es Hulk o Abominación. Si no te los crees, la serie hubiese sido un fracaso porque estaríamos más tiempo frunciendo el ceño ante los "muñecos" que disfrutando de la historia. Por suerte, los chicos de Industrial Light & Magic han hecho un trabajo estupendo y han mejorado lo visto en los primeros tráilers en los que los efectos no parecían estar del todo conseguidos. Hay primeros planos de Hulka en los que es prácticamente imposible diferenciar lo que es real de lo que es digital. Es verdad que en las escenas de acción algún movimiento se sigue notando extraño, pero son los menos. En general, Hulka es tan creíble como Jennifer Walters.

Aunque ya estemos acostumbrados, sigue siendo increíble el nivel de perfección al que han llegado los efectos digitales.

Lo que nos ha gustado menos: las 'concesiones Marvel'

Si hay que ponerle un 'pero' son las concesiones a la fórmula. Es verdad que hemos dicho que es una de las series Marvel 'menos Marvel' pero, al final, tiene que ser Marvel. Peleas, mamporros, clichés... Sabemos que son peajes que hay que pagar porque, al fin y al cabo, estamos hablando de una abogada que se transforma en un ser verde de más de dos metros y es capaz de tumbar edificios de un puñetazo, pero, sin todo eso, la serie es capaz de volar sola y nos hubiese encantado un poquito más de riesgo y que realmente superase a ese hito que consiguió 'Bruja Escarlata y Visión': ser un rara avis dentro del UCM. Nos conformamos con lo que hemos visto hasta ahora a falta de ver los 5 episodios restantes. De momento nos ha encantado. Ojalá siga así hasta el final.