La Justicia estadounidense ha dado la razón a Rachel DeLoache Williams, una de las víctimas de la estafadora Anna Sorokin, cuya historia quedó relatada en la exitosa serie de Netflix '¿Quién es Anna?' , por lo que su demanda por difamación contra la plataforma sigue adelante. Mientras Netflix asegura que Shonda Rhimes y el resto de creadores de '¿Quién es Anna?' tienen "licencia literaria" para hacer su propia interpretación de los acontecimientos, un juez ha concluido que algunas de las caracterizaciones podrían cruzar la fina línea entre la creatividad y la difamación.

Según recoge la revista Variety, la afectada asegura que en 16 escenas de la serie la retratan falsamente como si fuera una "esnob", una persona "poco ética" y "codiciosa", entre ellas en lo que respecta al viaje a Marruecos, donde la describen abandonando a Sorokin y traicionándola ante las autoridades. Williams, experiodista de Vanity Fair, escribió un artículo sobre su experiencia con Sorokin y después un libro, que se convirtió en best seller, donde la acusa de haberle estafado más de 60.000 dólares.

La historia que se refleja en '¿Quién es Anna?' es la de Anna Sorokin, una mujer que se hace pasar por Anna Delvey, una rica heredera alemana en Estados Unidos que, a base de triquiñuelas, acaba estafando más de 200.000 dólares a bancos y empresas. Sorokin fue condenada a cuatro años de prisión y aunque ya salió de la cárcel, está bajo arresto domiciliario ante una posible deportación.

La Primera Enmienda vs. la difamación

Neflix asegura que la interpretación de Rhimes está protegida por la Primera Enmienda y sostiene que "para permitir que florezcan las expresiones artísticas", es imprescindible permitir a los creadores de contenido como Netflix un "respiro" para que hagan sus propias interpretaciones y tomen sus propias decisiones cuando se trata de controversias públicas, como fue el caso del juicio contra Sorokin.

El abogado principal de Netflix, Thomas E. Hanson Jr., insiste en que la caracterización de Williams era una opinión y, por lo tanto, está protegida contra cualquier demanda por difamación, además de que señala que la descripción del personaje no era falsa y que estaba, en todo caso, respaldada por su propio relato. Hanson llegó a acusar a la víctima de intentar "reprimir las expresiones que no le gustan" de su persona. Sin embargo, Williams ha señalado que la serie simpatiza demasiado con la estafadora, y que llegó a distorsionar la realidad al transformar el personaje de Sorokin de una villana a una antiheroína, a quien en algún punto se pide apoyo por parte del espectador.

"A pesar de ser una estafadora, la serie presenta como admirable la descarada voluntad de Sorokin de mentir, engañar y robar para superar obstáculos supuestamente injustos, arraigados en la burocracia, la discriminación por edad y el sexismo", explica Williams en su demanda, que presentó en septiembre de 2022. Entretanto, añade, '¿Quién es Anna?' muestra a Rachel DeLoache Williams como una aprovechada y mala amiga, que solo salía con Sorokin para aprovecharse económicamente de ella.

Aunque el juez no ha analizado las 16 declaraciones a las que hace alusión Williams en las que sustenta su demanda por difamación, sí ha analizado dos de ellas, relacionadas ambas con el viaje a Marruecos. En la serie, se puede ver a Anna Sorokin deprimida pidiendo a su amiga que no se vaya; en la realidad, Williams asegura que Sorokin sabía desde el principio que tendría que irse antes de tiempo de Marruecos y que presentarla como angustiada por ello es fruto de la imaginación. El juez ha determinado que en este caso, la diferencia es una cuestión de hechos y no de opinión.