HBO Max ha estrenado los primeros capítulos de la segunda temporada de 'And just like that' para seguir profundizando en la vida de Carrie, Miranda, Charlotte y sus nuevas amigas neoyorquinas en la cincuentena. Tras la primera entrega criticada por forzar lo políticamente correcto en aras de saldar las cuentas de 'Sexo en Nueva York', la segunda normaliza todas esas situaciones y tiene más sexo, más Nueva York y más humor. También los 11 episodios, uno más que en la temporada anterior, son más largos y llegan a los 45 minutos.

Durante la promoción de la serie, contamos con cinco minutos (pocos, pero bien exprimidos) con la actriz Cynthia Nixon que da vida a Miranda Hobbes. Ella es, junto a Carrie Bradshaw, la que sufre la mayor transformación en el revival de la serie de los 90 y nos explica cuál el rumbo de su personaje en su nueva vida. Si bien es cierto que, como ella misma explica, que en la primera temporada la muerte de Mr. Big y el duelo de Carrie centraban la trama y esta segunda tiene "un ritmo muy diferente, es más disfrutona".

Es cierto que Carrie Brashaw (Sarah Jessica Parker) sigue transitando el duelo por la muerte de su marido pero como ella misma le dice a Charlotte "la vida es demasiado corta como para no probar cosas nuevas". Y mientras Carrie prueba el sexo sin complicaciones con su productor, Miranda -sin mucho que hacer en Los Ángeles más que acompañar a Che Diaz- está probando de todo para encajar en su nueva vida y en su su relación. Y eso se traduce en intentar ponerse un arnés con un pene falso, o meterse en un tanque de aislamiento sensorial una escena -esta última- sorprendente y divertida aunque afirma que la experiencia flotar a una cabina oscura no fue tan relajante como se suponía que debía ser. "Fue muy divertido, supongo. El agua para flotar está muy, muy, muy salada, literalmente hay toneladas de sal en el agua, así que el cuerpo se siente horrible y se mete en los ojos".

Es normal pensar que Miranda parece perdida sin rumbo y buscando su sitio, sin terminar de encontrarlo. Sobre si lo hará o sobre el rumbo de su personaje en la temporada Cynthia Nixon asegura que "ha tomado decisiones importantes como dejar su trabajo o a su marido para perseguir esa relación con una persona no binaria que además es famosa, cómica y una figura pública a la que sigue a Los ángeles donde no tiene trabajo, ni conoce a nadie". "Básicamente se está deshaciendo de todas las cosas que son predecibles en la vida de Miranda", asegura para añadir que "esa vida estable y ese lugar que tenía la estaban matando de aburrimiento".

Para Nixon "Miranda quiere seguir abriendo puertas y caminando por nuevos caminos". "Creo que quiere encontrar un trabajo que tenga sentido para ella, que solía pensar que el trabajo es una manera de tener éxito y ganar dinero, y ahora realmente quiere ayudar a la gente". En esta ocasión, además, la actriz, como ya hizo en la entrega anterior, también se pone detrás de las cámaras para dirigir los capítulos 5 y 6. Como directora disfruta "trabajar con el reparto y averiguar cómo contar la historia a través de las tomas asegurándose de que todo se ajusta al guión". "Se trata realmente de transmitir la historia y simplemente ser responsable de crear una atmósfera en la que todos puedan dar lo mejor de sí mismos, porque todos los que están delante o detrás de la cámara son artistas con un talento increíble y todo lo que tienes que hacer como director es darles la oportunidad de hacer su trabajo".

Además de Cynthia Nixon, Sarah Jessica Parker y Kristin Davis vuelven con mucho más protagonismo Nicole Ari Parker, Sarita Chudhury, Karen Pittmanm, Sara Ramírez, Daivid Egenberg, Christopher Jackson, Evan Handler, Mario Cantone y los jóvenes Niall Cunningham, Cathy Angustias y Alex Swinton, entre otros.