Es complicado para cualquier actriz o actor quitarse la fama de "difícil" una vez que los rumores sobre su comportamiento en los set de rodaje se han extendido por todo el sector. Y son muchos los ejemplos. Es algo que ha acompañado durante mucho tiempo a la actriz Shanen Doherty que se hizo mundialmente conocida con su personaje de Brenda Walsh en 'Sensación de vivir: 90210'. Después volvió a encarnar un papel importante en 'Embrujadas' y recientemente ha recordado cómo fue su salida de la serie en su propio podcast 'Let's be clear'.

Se trata del último episodio en el que Doherty ha charlado con la tercera embrujada, Holy Marie Combs. En él ha explicado que no fue ella la que renunció a seguir en la serie como se llegó a decir, sino que ha asegurado que fue despedida después de Alyssa Milano amenazar a la productora con una demanda si no la echaban.

La actriz, que atraviesa una delicada situación de salud desde hace años por el cáncer que padece, ha decidido ser honesta y no seguir manteniendo la versión sobre el fin de su participación en la serie. "La narrativa de que renuncié me la asignaron. Estoy en un punto de mi vida que no quiero seguir mintiendo sobre ello", ha dicho. Además, la actriz ha recordado que 'Embrujadas' lo era todo para ella y le encantaba. "Me encantaba ir a ese trabajo y la gente con la que trabajaba", ha dicho. En aquel momento, fue la versión que sus representantes le recomendaron porque le aseguraron que su carrera no sobreviviría a otro despido, ya que la actriz también había salido por las malas de 'Sensación de vivir'.

Su compañera también explicó que recordaba que el productor Jonathan Levin le confirmó que Milano había dado un ultimátum, bajo la amenaza de una denuncia por ambiente laboral hostil. La actriz que daba vida a Piper Halliwel ha asegurado que la demanda "no tendría ni pies ni cabeza" en la actualidad. "No hubo peleas en plató, ni palabras duras", ha asegurado.

Doherty añade que no recuerda "haber sido dura con Milano en el plató". Y, de hecho, explica que "no podría haber sido más amable y comprensiva con ella" cuando, por ejemplo, dirigió un capítulo de la serie. La actriz achaca el conflicto a "una competitividad a flor de piel" entre ella y Milano y asegura que les faltó "sororidad".